(San Juan, 9:00 a.m.) En la tarde del día 24 de mayo de 2016 el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos celebró una vista sobre el proyecto “PROMESA”, en su segunda versión. En la vista se escucharon los comentarios de algunos miembros del Comité, el cual votará sobre las enmiendas al proyecto el día 25 de mayo. Hasta el momento se han presentado diecinueve enmiendas que serán debatidas en el Comité. En la vista del 24 de mayo hablaron a favor del proyecto el Representante de Alaska Don Young, conocido por su alianza con el Partido Nuevo Progresista (PNP) en los tiempos del gobierno corrupto de Pedro Rosselló, el Comisionado Residente Pedro Pierluisi y el Representante de Arizona Raúl Grijalva, entre otros.
Las manifestaciones de Don Young no fueron una sorpresa. El proyecto es una oportunidad para el territorio. Todos tenemos el deber de intervenir, hay que evitar el impago. La ideología imperante es la misma que ha caracterizado el Partido Republicano y al PNP durante muchos años. El proyecto neoliberal tiene como objetivo evitar que Puerto Rico se convierta en una carga para el imperio y de paso asegurar que ni un centavo de los contribuyentes norteamericanos vaya a rescatar a la Isla, como dijo el Presidente del Comité en la vista. Según el Representante Young el proceso ha sido un “dolor de cabeza”, pero con este proyecto se sale del problema.
El Representante Raúl Grijalva de Arizona dijo que el proyecto no era perfecto. Luego de mencionar los aspectos del proyecto que considera son inadecuados y de decir que esos son los aspectos que atraen a los Republicanos a votar por el mismo, afirmó que lo apoyaría. Cayendo en la retórica de la ideología imperante, nadie se salió del papel de salvador de Puerto Rico, y repitiendo que era necesario para evitar una “crisis humanitaria”, la retórica articulada por la administración para realmente defender los intereses de los bonistas, Grijalva actuó como otro demócrata del centro del partido. Siendo el representante de uno de los estados más racistas de los Estados Unidos a nadie sorprende que Grijalva asuma esta posición tan acomodaticia y conservadora.
El que botó la bola en la vista fue el Comisionado Residente, del PNP, Pedro Pierluisi. En su alocución el Comisionado Pierluisi dijo que el proyecto no era perfecto. Incluso dijo que la responsabilidad era compartida porque Puerto Rico había sido tratado como ciudadanos de segunda categoría por el estatus colonial de la Isla. Según Pierluisi la sección de la ley que permite que Puerto Rico pague un salario mínimo menor a los más jóvenes no le preocupa porque, según él, Puerto Rico nunca utilizaría dicha provisión. Si eso fuera verdad, entonces, ¿por qué no oponerse a su inclusión en el proyecto? Como era de esperarse Pierluisi se comportó como todo buen colonizado, baje la cabeza, pida perdón y suplique que papá venga a ayudarlo.
En fin. El proyecto será votado hoy. Veremos si los más conservadores de la Cámara de Representantes nos salvan de la dictadura que nos quieren imponer los bonistas con sus aliados republicanos y demócratas. Al final parecería que nuestros verdaderos intereses están con los miembros más racistas del Congreso, los conservadores del “Tea Party” que probablemente voten en contra del proyecto. Pero con los demócratas, excepto algunos como el Representante Luis Gutiérrez, no podemos contar para proteger nuestra débil democracia.
Como he afirmado en otros artículos en El Post Antillano, la mano que da el golpe en Puerto Rico es la misma que lo está dando en Brasil. La ideología neoliberal, colonialista y racista que se impone en Brasil, por medio del Michel Temer, hoy se impone en Puerto Rico en la mano de Pedro Pierluisi y Raúl Grijalva. Si estos son nuestros amigos, imaginen a nuestros enemigos.