Bernie Sanders en Puerto Rico, ¿Más de lo mismo?

Caribe Hoy

En su presentación el pasado lunes en la UPR el Senador Bernie Sanders expresó que les corresponde a los puertorriqueños resolver el problema del estatus colonial de Puerto Rico. Propuso que se celebre un plebiscito que además de la independencia y la estadidad se incluya el Estado Libre Asociado. Añadió que, el Congreso de EE.UU. debe comprometerse a aceptar el resultado. Estas expresiones, aunque suenan muy democráticas y solidarias, denotan una ignorancia política injustificable. Veamos cada asunto en sus méritos.

Primero, es incongruente que a estas alturas proponga un plebiscito para resolver el estatus político de Puerto Rico. Tal parece que ignora que se han celebrado cuatro plebiscitos sin consecuencia alguna. Peor aún, el Senador Sanders debe saber que el Congreso no puede comprometerse con los resultados de una consulta que incluya la estadidad. El Acta de Admisión a la estadidad es prerrogativa del Congreso que este en sesión y ningún Congreso puede obligar a otro a seguir un curso de acción predeterminado.

Por otro lado, me sorprende que un socialista democrático desconozca que el colonialismo ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas como un crimen contra la humanidad. Más aún, el Senador olvida que él es miembro del Congreso de un gobierno imperial que ejerce poderes plenarios sobre la colonia. Debe de saber que en derecho internacional corresponde a la Nación Interventora desocupar el territorio colonial.

La iniciativa para la descolonización la tiene que tomar el presidente de Estados Unidos como comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas que invadió nuestro país en 1898. Al Congreso de EE.UU. le corresponde abstenerse de legislar sobre un territorio y un pueblo que nunca ha consentido legítimamente a su poder legislativo.

Sanders puede exhortar al Presidente Obama a ampliar su declaración de que Puerto Rico es una colonia y que comience los dispositivos para retirar el remanente de efectivos militares y de agencias de inteligencia política. Una vez retiradas todas las fuerzas de ocupación y demás agencias del gobierno federal de Estados Unidos, entonces podremos celebrar un referendo de estatus bajo la garantía de Naciones Unidas. La colonia tiene que estar libre del control del Imperio antes de poder celebrar una consulta válida.

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