Lo más curioso es que hoy, tanto la derecha conservadora de los EE.UU., como la izquierda boricua, se encuentran en un punto común: la oposición abierta al proyecto de ley. Esto incluye hoy a todos los principales líderes políticos en Puerto Rico. Entiéndase el Partido Popular Democrático y su liderato, entre otros David Bernier y Héctor Ferrer; el Partido Nuevo Progresistas y su candidato a gobernador, Ricardo Rosselló; y el Partido Independentista Puertorriqueño, incluyendo a la candidata a gobernadora María de Lourdes Santiago y todo el liderado de dicho partido. Lo que hace curiosa la conversación, es que, en este punto, hay coincidencia con el capital corporativo y financiero de los EE.UU.
(San Juan, 2:00 p.m.) Hoy se inicia un proceso que posiblemente nos lleve a la votación del proyecto H.R. 5278, mejor conocido como PROMESA II. El mismo es una iniciativa de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara, y se encuentra hoy ante el pleno de dicho cuerpo. De ser votado a favor, el mismo pasaría ante el Senado de los EE.UU. Se trata del primer proyecto de ley con carácter exclusivo para Puerto Rico, en mucho tiempo. Ahora bien, ¿por qué debemos de descarrilarlo?
Ahora bien, el problema no es la totalidad del proyecto, sino lo que tiene que ver con la implantación de la Junta de Supervisión Fiscal. Es este organismo que habrá de dejar sin capacidad de ejercicio de las estructuras coloniales, aunque democráticas, en las cuales el pueblo participa. Por otro lado, se trata de una legislación que nos impone un cuerpo directivo compuesto por personas de los EE.UU., lo cual nos devuelve al 1900 y la Ley Foraker.
Es curioso, pero en el día de hoy, la Coalición Puertorriqueña contra la Junta de Control Fiscal, ofreció una conferencia de prensa para anunciar sus planes de movilización contra dicho proyecto de ley. Esto nos permite pensar, que sí hay oposición en Puerto Rico al proyecto, y que la misma se está organizando para gestar a través de la desobediencia civil, protestas públicas.
El momento es uno interesante e importante. Nos parece, que debemos de profundizar en la búsqueda de toda concertación de oposiciones que nos permita descarrilar este proyecto. No obstante, y como lo bien lo saben los de la Coalición, es importante escalar la lucha a través de la desobediencia civil. Dicho esto, ahora hay que esperar y ver qué pasa en el Congreso federal en el día de hoy. Pensemos.