Trump, los Republicanos y el futuro de Puerto Rico, ¿cuál?

Economia Solidaria

(San Juan. 3:30 p.m.) Los miembros del Partido Republicano celebran su asamblea pre-elecciones en la ciudad de Akron, en el estado de Cleveland. Allí intentan de descifrar que significa que Donald Trump, un desconocido en el partido, así como un desconocido en la política seria de los EE.UU. se haya coronado como candidato para la presidencia de dicho país. Es un dato insólito, pero así pasó, y ayer fue oficialmente nominado.

Hoy son los puertorriqueños, los de aquí como los de allá, que intentan descifrar que significa dicha nominación en la presente coyuntura política para el futuro de Puerto Rico. Trump, quien conoce a Puerto Rico, tanto en su mirada familiar de la isla como en la de inversionista, ha asumido la posición a lo largo de los pasados 13 meses, de indiferencia y falta de simpatía para con la isla. Este cuadro hoy provoca ansiedad para los boricuas.

El Partido Republicano en la isla tiene mala fama. El mismo, tuvo su ocaso bajo la gobernación de Luis Fortuño (2009-2012), quien como miembro de dicho partido intentó establecer en la isla una serie de medidas, de corte conservadoras y reaccionarias. El proyecto republicano en la isla, bajo Fortuño no fue exitoso: despidos, privatizaciones y la política de intolerancia.

Hoy Donald Trump llega al poder bajo la consigna de hacer a “América grande nuevamente”. Nadie sabe cómo eso se traduce en la práctica. Pero menos saben que significa lo mismo para Puerto Rico. Lo que sí sabemos es que el silencio e indiferencia del candidato Trump, en nada ayudan a la isla. Terrible.