Continuado acto de prepotencia imperial en Puerto Rico

Voces Emergentes

altComo un continuado acto de prepotencia imperial, desde Washington, el Congreso y el Presidente de los EE.UU. han reestablecido una dictadura directa sobre nuestro país con el nombre de Junta de Control Fiscal.

En una decisión que responde a los intereses del gran capital financiero de Wall Street, estos políticos de oficio, haciendo uso de su ilegitimo dominio político-económico- jurídico-militar sobre nuestro país, han instalado una agencia de cobro que tiene como encargo asegurar el pago de una deuda odiosa, inmoral, e ilegítima.

Es este un ejemplo más de las decisiones dictatoriales del gobierno imperialista de Washington y un reconocimiento de facto de la condición colonial de Puerto Rico. Realidad ante la cual nuestro pueblo va despertando y se prepara para dar la lucha en defensa de sus intereses nacionales.

La forzada migración de puertorriqueños en busca de trabajo y mejores condiciones de vida, el deterioro de los servicios de educación, salud, seguridad social, la alta tasa de desempleo, el aumento en la criminalidad, la violencia de género, el deterioro del medioambiente, son todos consecuencias del fracasado modelo colonial-capitalista en Puerto Rico.

En los próximos meses, los trabajadores del servicio público enfrentarán una nueva ola de despidos masivos, nuestros jóvenes verán limitados su acceso a la educación, nuestros retirados sufrirán recortes en sus pensiones, el salario mínimo se desplomará a 4.25 la hora.

A los bonistas de Wall Street, ni al Presidente, ni a los Congresistas de Washington les importa el sufrimiento que sus decisiones dictatoriales le cauce a nuestro pueblo. A ellos solo les importa cobrar, seguir aumentando sus márgenes de riqueza, basados en la explotación del trabajo y en la usura de nuestras riquezas materiales.

Amplios sectores de nuestro pueblo reconocen hoy la necesidad de unir esfuerzos y enfrentar al gobierno de Washington y a los buitres de Wall Street. Entienden además que esta lucha se ha de dar en todos los terrenos de la política, incluidos el desafío y la desobediencia civil, la denuncia pública e internacional, la movilización en las calles, las acciones concertadas; haciendo uso de la creatividad, la voluntad y la audacia.

Esta lucha del pueblo habrá de darse dentro y fuera del territorio nacional y los boricuas en la diáspora sabremos asumir nuestro papel como fuerza de retaguardia y como contingente de lucha en las entrañas del monstruo.

Entendemos que el No pago de la deuda ilegal, la ruptura de la oprobiosa relación imperio-colonia, la liberación nacional de Puerto Rico y el desarrollo de un modelo económico que tenga la dignidad del ser humano como centro de su estrategia para elevar la calidad de vida, son la única salida para resolver la crisis política-económica-social de nuestro país. Por ello luchamos.