Denial o el juicio en torno a la memoria histórica y el Holocausto

Cine caribe

altEl buen cine, es siempre bueno. Curiosamente, muchas películas que son profundamente importante versan en torno a la imagen del “juicio”. Es figura foucaultiana de la mesa donde nos sentamos a dilucidar el bien del mal. El más reciente filme puesto en escena en Puerto Rico sobre un juicio es Denial (Dir. Mick Jackson, Reino Unido/EE.UU., 2016).

Inspirado en el libro de la historiadora judía-estadounidense Deborah A. Lipstadt, History on trial: my day in court with holocaust denier, se trata de un guión adaptado por David Hare. La película, transcurre, fundamentalmente, de forma lenta, en la preparación de los argumentos jurídicos de lo que sería un día en corte, en un pleito entre los abogados de Lipstadt y el historiador libre pensador David Irving.

Lipstadt (Rachel Weisz) es representada por Richard Rampton (Tom Wilkinson), y forman un dúo memorable de buenas actuaciones. En el caso de WIlkinson, quien ha hecho en más de una ocasión el papel de abogado fogoso, su actuación en esta ocasión es también memorable. De otra parte, David Irving, el historiador revisionista británico (Timothy Spall) nos provoca con una actuación interesante, pero cuyo contenido ideológico es difícil de digerir.

La película, para un público interesado y educado, es pertinente. Sobre todo, para aquellos y aquellas que han participado por en el debate poco despreciable, si la historia contada es siempre la historia real o es una modificada por los vencedores. En ese sentido, y de forma cuidadosa, la película nos lleva por ese debate, cuya conclusión la dejamos a la discreción del lector.

Otras películas que deberíamos pensar en este contexto son Michael Clayton (Dir. Tony Gilroy, EE.UU., 2007); A dry white season (Dir. Euzhan Palcy, EE.UU., 1989); A pure formality (Dir. Giuseppe Tornatore, Italia/Francia, 1994); Memorias del subdesarrollo (Dir. Tomás Gutiérrez Arroyo, Cuba, 1968); y A short film about killing (Dir. Krzysztof Kieślowski. Sin lugar a dudas, Denial se suma de forma dulce y generosa a estos otros filmes.

En fin, si usted tiene la paciencia, y le gustan los filmes en torno a juicios, donde los buenos siempre ganan, pues debe irla a ver. Una o dos lágrimas de alegría, son siempre saludables.