Ana Belén Montes: La conciencia conocida y el subconsciente

Agenda Caribeña
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altEl ser humano transcurre cotidianamente en su accionar en dos niveles conocidos; el consciente y el subconsciente. Planteamos ese principio conceptual porque es pertinente indagar en cuáles factores o elementos, influyeron en la decisión de Ana Belén Montes, para actuar protegiendo a Cuba y su población civil, a costa de renunciar a su libertad personal. Veamos qué elementos de la formación cultural, vía la formación del hogar y la herencia que se acumula, al decir de Jung, en el subconsciente de los pueblos, pudo influir, entre otras vivencias, en la formación de la personalidad de la prisionera política Ana Belén Montes. Ana Belén, nació en Alemania, hija de padres con ascendencia española y formación cultural puertorriqueña.

Podemos hablar de su puertoriqueñidad, en vista de que era hija de un psiquiatra puertorriqueño, el Dr. Alberto Montes. La madre se llama Emilia Badillo, también puertorriqueña, aunque usaba el apellido Montes de su esposo. La familia Montes tiene raíces en el pueblo de Ciales, pueblo que se fundó en 1820. Corretjer decía que el nombre del pueblo de Ciales venía de saibales, palabra taina, que significa tierra de piedras. Tal vez Ana adquiere su fortaleza de carácter de su origen pétreo.

Ana se formó en distintos colegios militares y selectos internados. Probablemente allí aprendió la disonancia entre la formación militar y el efecto del militarismo en la psiquis de los seres humanos y en las sociedades sobre las cuales tiene poder e influencia cultural la milicia.

Ana se graduó de estudios internacionales en la universidad de John Hopkins, por lo cual tiene una comprensión más aguda del efecto de las relaciones de poder entre países y de los códigos de lenguaje que se utilizan en política internacional para significar principios, modelos de organización social y la lucha de poder, para imponer modelos de arreglo social en los países que intervienen en diferentes niveles. Tiene dos hermanos que son agentes del FBI, con todo lo que ello significa para la política hacia Cuba durante la guerra fría y para el conflicto de lealtades que tendrá su madre respecto a la relación fraterna entre sus hijos.

Por sus principios humanistas y su conocimiento del derecho internacional que garantiza, en teoría, el derecho de los pueblos a auto determinarse, Ana utilizó su acceso y conocimiento a planes beligerantes de EE. UU hacia Cuba y reveló información al gobierno cubano, que ayudó a proteger objetivos civiles de la Republica de Cuba. Fue condenada a 25 años de cárcel, de los cuales ya ha cumplido 15 y falta por penar diez años más en la prisión de Carswell. Fue operada recientemente de cáncer del seno, enfermedad que ha afrontado con la entereza, dignidad y valentía, con que ha asumido los retos más importantes y difíciles de su vida.

En un viaje reciente a Gran canaria, España, me cita un diario Canario expresando lo siguiente:

“El portavoz del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico, Eduardo Villanueva, ha considerado este jueves que el indulto de su compatriota Óscar López Rivera, de 74 años, el independentista condenado a 55 años de cárcel en EEUU, evidencia que el mundo se puede unir para defender causas justas.

Este abogado puertorriqueño ha insistido en que la excarcelación de López Rivero es una muestra más de que cada vez el mundo se va convirtiendo en lo que se ha denominado "la aldea global". Según Villanueva, la lucha de López Rivero se dirige contra el Gobierno de EEUU y la mentalidad del colonialismo y el imperialismo, "de manera que un país no pueda poseer como propiedad a otros, que es lo que se combate".

El portavoz del Comité Pro Derechos Humanos de Puerto Rico ha informado también de que aún queda una presa puertorriqueña encarcelada en EEUU, Ana Belén Montes, quien fue acusada de espionaje y condenada a 25 años de prisión. Villanueva ha explicado que Montes fue acusada de espionaje por pasar información a Cuba de posibles atentados organizados por EEUU contra ese país”.

Recientemente Ana Belén fue premiada por La Coordinadora Internacional, Tesoro, de Gran Canaria, con la distinción Paz y derechos Humanos, reconociendo así los esfuerzos de Ana Belén por la paz entre los pueblos. Esto nos lleva a reflexionar sobre los objetivos que se persiguen cuando se lucha por la excarcelación de un prisionero político. Un preso político es alguien que desafía un entramado de leyes o estructura de derecho, que resulta ser injusto y contrario al derecho natural. su visión del mundo por la fuerza de las armas y no de la moral y la convivencia pacífica. Ana Belén nos enseña que la política de Estados Unidos debe armonizar sus expresiones y sus acciones para que tengan fuerza moral.

Ana Belén no es antiamericana, es pacifista, es una mujer valiente que trató con su ejemplo y sus acciones, de salvar vidas inocentes, pero también, salvar el prestigio de los conceptos de derecho internacional que el gobierno para el cual trabajaba dice defender en el mundo. La paz se construye sobre la base del respeto al derecho ajeno y del derecho a la autodeterminación de los pueblos Por defender esos principios, Ana Belén está presa. Reconocemos con orgullo de compatriota puertorriqueño y latinoamericano, que su ejemplo de mujer digna y coherente con sus valores, está libre y es hoy más pertinente que nunca.

¡Muchas Gracias!

En Ponce Puerto Rico, hoy 26 de febrero de 2017