Wonder o una película fresita que nos hace sentir súper bien

Cine caribe

altHay algo de James Brown en la más reciente película donde participa la diva Julia Roberts. Brown, inmortalizado por el clásico “I feel good”; o a lo Chuck Mangione, “feel so good”. Pues bien, en el filme Wonder (Dir. Stephen Chbosky, EE.UU., 2017) se incorporan los sentimientos que ambos artistas musicales nos transmitieron en su momento. Ante esto, ver Wonder es entrar al mundo de los sentimientos fresitas.


Auggie (Jacob Tremblay) nació con una condición, no explicada, por la cual tuvieron que hacerle 27 operaciones de cirugía plástica para componerle un rostro. A partir de ahí, el niño actor nos narra lo que es vivir de forma diferenciada. Dicho esto, su madre, Isabel (Julia Roberts) lo protegió hasta quinto grado cuando decidieron llevarlo a la escuela. Madre y el padre, Nate (Owen Wilson) deciden llevarlo a la escuela.

En la escuela, Auggie se enfrenta, finalmente a la vida tal cual. Allí el acoso de los compañeros es parte de la cultural escolar. No obstante, con el cuido de su madre, padre y su hermana, Via (Isabela Vidovic) el niño se compone.

La película es dulce. En todo momento es un filme muy cariñoso que nos expone a un mundo, que como dicen los artistas musicales antes citados, “sabe bien” (feel good). Lo más interesante de la película, no obstante, es que la misma es contada a partir de los personajes. Interesante técnica.

Nada, que hay que verla para llorar, de principio a fin, pero siempre por alegría. Una película dulce, dulcecita. Tan dulce como una fresita