Es una película que de ordinario no habría ido a ver. Pero, era la última de la noche en cartelera, y que más, la vi. Bad mom’s christmas (Dir. Jon Lucas & Scott Moore, EE.UU, 2017) es una de varias películas “familiares” para estas navidades. Es ese tipo de película que toda la familia debe de ver, pero que al usted verla se encuentra con la difícil realidad que la misma aborda temas complejos, muchas veces psicológicos y usted se pregunta, realmente hablando. ¿a qué segmento poblacional está dirigido esta película?
Entonces tres historias, de tres amigas con tres familias y vidas funcionalmente disfuncionales. Se acerca el día de la navidad, y para cada núcleo familiar, la madre/abuela decide venir a pasar las navidades. Un interés de recrear la familia, y a partir de ahí hacer comunidad.
Cada una de las tres historias juega, desde la lógica judeo-cristiana, con el bien y el mal; con la “buena madre” la “mala madre”. Hay un momento de agobio, donde uno piensa que en esta película dirigida a “toda la familia”, uno vino a recibir el catecismo bíblico, y particular mente católico, de que “la familia que reza unida permanece unida”.
Entonces la historia de Amy (Mila Kunis) traduce en la madre divorciada, con dos hijos y un primer novio post-divorcio. La madre/abuela, junto a un padre silente e ineficiente, desea recrear la navidad al estilo clásico. La otra madre, Kiki (Kristen Bell) esposa tradicional con dos hijos y esposo con erección disfuncional (según la película), recibe a la madre/abuela, , quien asume una conducta invasiva en la vida de su hija. Finalmente, llega la madre alternativa, Carla (Kathryn Hahn), madre de un hijo con problemas de discapacidad mental, cuyo personaje está por decir lo mínimo bastante estereotipado en la película. Su madre/abuela, llega, bajo la cultura alternativa country/camioneros/alucinógenos y le imparte una buena dosis de risa a la película.
En fin, usted la va a ver a su propio riesgo. Hay cine y hay cine. Cada cual que escoja lo que le parezca. Dale.