Jumanji o volver al pasado [mágico] de las novelas infantiles de los 80

Cine caribe

altVaya, vaya, vaya. Fui a ver una de las películas de navidad, de las que son de estreno de temporada, y salí llorando de felicidad. Así me dejó Jumanji (Dir. Jake Kasdan, EE.UU., 2017). Película de acción, dirigida a toda la familia, y sobre todo con un fuerte contenido socio-moral que enarbola la bandera de la solidaridad, la generosidad, y sobre todo los valores de la familia tradicional.

Ahora bien, esta Jumanji (con el subtítulo de Welcome to the jungle – bienvenidos a la jungla), tiene cola. Existe una versión inicial fílmica de esta película que es Jumanji (Dir. Joe Johnston, EE.UU., 1995), la cual, como la versión del 2017, está basada en la novela infantil de Chris Van Allsburg del mismo nombre. Dicho esto, la diferencia de la versión del 2017 es reinterpretar la memoria histórica de las generaciones X y J, y ofrecernos a todos, un poco de nostalgia de la buena, con sabor al presente. Es decir, al mundo totalmente digitalizado de los juegos de consola, tabletas, teléfonos inteligentes y video juegos para usarse en las computadoras.

La historia es sencilla, cuatro jóvenes son castigados en la escuela en “detención”. Se topa con una vieja consola de juegos de mesa/televisión. Allí descubren Jumanji. El juego, como la novela y la primera versión del filme, los lleva al mundo mágico que es una aventura. Para usted comprender el juego de mesa/televisión, tiene que tener alguna comprensión de cómo los juegos operan. El resto es una linda película que lo deja entretenido por casi dos horas.

Los personajes del juego, distinto a los cuatros jóvenes en detención lo son los reconocidos actores Dwayne Johnson (Bravestone), Jack Black (Shelly Oberon), Kevin Hart (Finbar) y Karen GIllan (Ruby). Los actores, cuatro personas maduras en edad, no corresponden a los cuerpos enclencos de los jóvenes estudiantes. No obstante, le imparten un sentido de comedia a la película, que la compone de forma excelente.

Sin contradicciones, deben de ir a ver Jumanji. No sólo es buen entretenimiento, sino que usted se ríe, se olvida de la falta de luz eléctrica en el país, de la capacidad o incapacidad de nuestros gobernantes, y más que nada empieza el nuevo año en alegría. ¡A verla!