En el pueblo de Las Marías se celebra el 30vo Festival de la China Dulce. Este festival comenzó el viernes 16 de marzo y termina hoy domingo 18 de marzo. Desde hacía semanas un amigo Marieño, nos entusiasmaba para que fuéramos.
Varias amistades de San Juan, decidimos que era buena idea compartir en el festival y de paso ver cómo se van recuperando los pueblos de la montaña. Viajamos por el norte. Una vez salimos de expreso, a lo largo de la carretera 129 se empezaron a ver los puestos ambulantes de frutas y vegetales. Nuestra guía electrónica, nos envió a través de caminos vecinales con curvas, pero de paisajes hermosos. No se veían escombros ni árboles caídos en las carreteras. Toda la ruta estaba limpia y recogida. La flora estaba reverdeciente. Comentamos que el camino se encontraba en mejor estado de lo que anticipábamos, y la ironía de que en el área metro haya zonas peor. En el carro, íbamos haciendo boca del jugo de china natural bautizado que nos tomaríamos y las frituras que nos comeríamos.
Ya en Las Marías, nos detuvimos en el primer chinchorro que encontramos y saboreamos una deliciosa carne frita. Luego seguimos hacia el pueblo, donde el festival se celebra. El trafico fluía bien. Los estacionamientos establecidos funcionaban sin problema. Caminamos y nos dirigimos hacia la plaza principal. El festival estaba concurrido. Nos detuvimos en varios kioscos para pedir nuestro jugo de china natural y no había. Sin embargo, a pesar de ser el festival de la china, la realidad es que el huracán María destrozó la mayor parte de las cosechas; y las chinas estaban escasas. Finalmente conseguimos un kiosco que tenía china natural. El joven que lo atendía nos indicó que este año el jugo natural le salió casi más caro que las bebidas mismas.
El ánimo en el pueblo era de festival, claro está. A la entrada anunciaban todo tipo de comidas que tenían disponibles arroz con gandules, carne frita, gandinga, molleja, frituras. Entre las bebidas típicas había venta de horchata y de guarapo de caña. Vendiendo postres artesanales nos topamos con María Ávila, ella confecciona bizcochos, mermelada, y polvorones de china; también unos besitos de coco, china y chocolate riquísimos. Doña María nos dijo orgullosa que ella misma prepara todos esos postres siguiendo normas de control y calidad. Su hija que la ayudaba en la venta nos dijo que cuando están en producción todos tienen que usar redecilla y el área debe estar bien limpia.
Un grupo variado de artesanos se encontraba ubicado a un lado de la plaza. Entre ellos confeccionadores de cigarros artesanales, joyería, piezas de vestir y hamacas. Allí nos encontramos a Edwin Morales Pérez, su nombre artístico es Chopo. Él trabaja en pirograbado sobre maderas del país y entre su colección tenía trabajos muy interesantes. Unos pasos más adelante encontramos a Javier Rodríguez, él trabaja en cristal soplado y fundido, y en esculturas de hierro. Como parte de su trabajo confecciona joyería en cristal. También tiene estampas típicas confeccionadas en cristal montadas sobre bases de madera del país. Bajo el nombre Artesanías Ácanas trabaja el joven JM Marcial. Su trabajo es con el detalle ya que trabaja esculturas de fosforo. Entre sus obras tenía tres reyes magos y pájaros típicos. Además, trabaja talla de santos y vírgenes en madera.
El ambiente del festival era bueno y alegre. Había muchos visitantes que interactuaban de forma ordenada. El municipio de Las Marías apostó a su festival y ganó. Bajo las circunstancias, el hacer el 30vo Festival de la China Dulce, a pesar de la escases misma de las chinas, es un ejemplo de estámina, resiliencia y del pie de lucha necesario para reconstruir al país. Finalmente, antes de salir de las Marías, en uno de los kioscos de la carretera conseguimos varios saquitos de chinas del país. Bajamos de la montaña contentos y refrescados. Gracias Marieños por su festival.