Turrón Boricua

Fogón Caribeño
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Establecido como uno de la gran gama de dulces típicos de Puerto Rico, puedo decir que es uno de mis favoritos. Con su exquisito sabor a coco y suave textura logra enloquecer a muchos, y en uno de esos me encuentro yo.

La historia del turrón se remonta a orígenes árabes. Se elaboraron a lo largo de los siglos en toda la península y luego, a través de catalanes pasó a extenderse por otras zonas de Europa, llegando a convertirse en un dulce tradicional entre los cortesanos de la época. El turrón se consume principalmente en navidad, casi desde sus orígenes. En Puerto Rico lo podemos encontrar en los festivales típicos, que son celebrados en cada uno de los pueblos de la isla durante todo el año, en fechas importantes como lo es en acción de gracias y navidad.

Hay cuatro tipos de turrón: turrón duro de almendra, turrón blando de almendra, coco y chocolate. En la Isla del encanto el más conocido y codiciado es el turrón de coco, como ya mencione antes. Suave, dulce, delicioso y adictivo son algunos de los sinónimos que usaría para describir este apetitoso manjar.

Puerto Rico tiene un pueblo el cual el turrón es su especialidad, éste es Rincón, conocido como el pueblo de los bellos atardeceres. Persona que visite el pueblo y no pruebe su especialidad tendría que volver, para entonces probar esta dulzura.

El coco es sumamente polifacético, tiene varias recetas deliciosas como por ejemplo el tembleque, el coquito, dulce de coco, entre otras, pero en este caso y para concluir les dejo con la receta del turrón de coco:

 

Turrón de Coco

Ingredientes (6 porciones):

 

1 taza de coco rallado

2 tazas de azúcar

1/2 taza de leche

1/8 cucharadita de sal

1 cucharada de mantequilla

1 cucharada de vainilla

 

Preparación:

1.- Mide la cantidad de coco apretándolo bien en la taza.

2.- Mézclalo con el azúcar, la leche, la sal y la mantequilla en una cacerola(1).

3.- Pon la cacerola en el fuego y mueve constantemente de un lado a otro, con cuchara de madera, para que no se pegue al fondo.

4.- Cuando esté espeso y al moverlo se vea el fondo de la cazuela, bájalo de la candela(2).

5.- Añádele la vainilla, bátelo y viértelo en un molde pequeño engrasado con mantequilla.

6.- Déjalo enfriar antes de cortarlo en cuadritos