Para ver las estrellas
hay que esperar a la noche
apagar las linternas
y rogar que no llueva.
Para ver las estrellas
hay que encontrar un lugar
sin luces eléctricas,
o montarnos en un barco
rumbo a alta mar,
o ser un astronauta
como el maestro Akabá.
Para ver las estrellas
también podemos soñar.