Tiempos pasados: Romeo y Julieta [en la Habana, 1960]

Cultura

(San Juan, 9:00 a.m.) En 1960 el director Antonio Vázquez Gallo me contrató para hacer Romeo y Julieta en el teatro Auditorium (ahora Amadeo Roldán) de La Habana. Jorge Félix interpretó a Romeo con Martita del Río haciendo el personaje de Julieta. A mí me encargó el personaje del Conde Paris, el rival de Romeo por el amor de Julieta. En el elenco figuraba Santiago García Ortega como Fray Lorenzo.
Como yo sólo tenía 20 años y me veía más joven de lo que se suponía que fuera el Conde Paris, me pusieron una barba. Yo tenía muy poca experiencia como actor así que me asustaba la encomienda y a menudo le pedía a Vázquez Gallo que me redujera la participación. El se reía y me decía que yo era el primer actor que le había hecho una petición como ésa.
Tuve que coger clases de esgrima para la batalla con Romeo en el cementerio. Cuando llegó el ensayo general, nos dieron unos sables pesadísimos, que eran más difíciles de manejar que los floretes con que yo había aprendido esgrima. Como Jorge Félix era más corpulento que yo, medía 6 pies y 3 pulgadas, yo le pedía que tuviera cuidado en la pelea pues un golpe con ese sable podía causarme mucho dolor. Una noche Jorge se cuidó tanto al darme la estocada que me hería de muerte que su sable pasó bastante distante de mí, lo que causó risas en los que estaban en las primeras filas que se dieron cuenta por lo cercanos que estaban.
Como Vázquez Gallo me había complacido en reducir mi participación, yo tenía mucho tiempo libre entre escenas y en medio de la obra salía del teatro con mi barba y mi atuendo de la Verona de Shakespeare, cruzaba la calle y me iba a comer un helado en el popular restaurant El Carmelo que estaba frente al teatro. Se imaginarán el asombro de los comensales de El Carmelo cuando me veían en esa facha.
Me relajaba tanto cuando Romeo me mataba en el duelo en el cementerio que una noche estando tirado en el piso me quedé dormido y cuando terminó la obra y llegó el momento de los saludos, Santiago García Ortega, a quien le tocaba saludar a mi lado, se inclinó y me haló de la mano para que despertara y me parara para el saludo.
Cuando meses después Vázquez Gallo presentó la obra en el Teleteatro de CMQ Tv, Jorge Félix se había ido a Venezuela y fue reemplazado por Pepe San Marty. En esa ocasión el director consideró que yo no necesitaba usar la barba así que en dos fotos, una posando con mi atuendo y la otra en el momento en que Romeo me hería de muerte, hago el Paris sin barba.