2017 al 2020 [los peores años de nuestra historia]

Política

(San Juan, 10:00 a.m.) Se nos va el terrible año 2020. Estos 366 días marcan, tal vez, el peor año en nuestra historia. Las próximas generaciones crecerán escuchando historias sobre todo lo que ha acontecido en este año y en el cuatrienio. 

No creo que muchos esperaran un año tan turbulento. Recordemos que durante este nefasto cuatrienio del depuesto Ricardo Rosselló Nevares sufrimos los embates de Irma y María en septiembre de 2017. La destrucción fue cuantiosa. Tengo vivo en mi memoria la destrucción masiva alrededor de mi hogar, el barrio parecía una zona de guerra. Para completar, la infraestructura eléctrica colapsó. Fui uno de esos que estuvo seis meses sin luz. Nos quedamos totalmente incomunicados. 

El gobierno de Ricardo Rosselló falló en todas las maneras posibles, pero lo peor fue ignorar las pérdidas de vidas humanas a consecuencias de los desastres causados por los huracanes y el dolor de sus familiares. No conforme con eso fueron insensibles con los damnificados y en medio del desastre, buscaron lucrarse. La corrupción y la mediocridad colmaron la paciencia de los boricuas, más de un millón de almas se tiraron a las calles en el verano del 2019 para exigir la renuncia del peor gobernante que el país haya tenido, por lo menos, eso pensábamos y nos llegó Wandita. 

Wanda Vázquez Garced inició su mandato en agosto de 2019, luego de que el Tribunal Supremo declarara inconstitucional la juramentación de Pedro “el breve” Pierluisi Urrutia como gobernador. Prometió mucho, pero el gusano de la ambición se apoderó de su ser y en contubernio con Thomas Rivera Schatz decidió aspirar a la gobernación. Esa alianza marcó el inicio de los males que hemos experimentado durante este funesto 2020.

El 28 de diciembre de 2019, la tierra comenzó a temblar en el suroeste. El epicentro se identificó en el cañón de Guayanilla, nombre que recibe la depresión en el suelo marino que separa la placa tectónica del Caribe de la de Sudamérica.  Luego, los sismólogos identificaron la falla de Punta Montalva como la causante de los temblores. Esta falla geológica había estado dormida por miles de años, pero decidió hacerse sentir con mucha fuerza. Los científicos han comprobado que la región del Valle de Lajas cuenta con múltiples fallas que se entrecruzan entre sí lo que causa la inestabilidad en la región. 

Nunca olvidaré el 7 de enero de 2020. Tengo la costumbre de levantarme temprano, pero esa madrugada algo no marchaba bien. Mis cuatro perros se negaron a salir al patio, se aglomeraron a mi alrededor. Alrededor de las 3:55 de la mañana decido ir a preparar café. La luz se fue. Todo comenzó a temblar. Llamé a gritos a mi hijo para que fuera a checar a mis nietos. Ni mi hijo ni mi nuera sintieron el temblor. Mis nietos dormían a pata suelta. Mis vecinos salieron a la calle. Iniciamos una conversación y se repartió café. De momento, ocurrió otro temblor.

Las redes sociales se inundaron de fotos con la destrucción que causaron los temblores en Ponce, Guayanilla, Guánica, Yauco, Lajas y San Germán. Rápidamente llamé a mis familiares, todos estaban bien, asustados, pero bien. 

Los boricuas nos volcamos en ayudas para nuestros compatriotas. Sin embargo, el gobierno volvió a fallarle al pueblo. Se descubrió un almacén con suministros, que la gobernadora negó conocer su existencia. Pruebas y más pruebas nos llevaron a concluir que Wandita era tan mentirosa como su exjefe, el depuesto Ricardo Rosselló. 

No conforme con los temblores, cayó un meteorito en la costa norte de la Isla. El asteroide fue visible a plena luz del día, causando una impresión aterradora. Me parece que muchos viajaron en el tiempo hasta la llegada del famoso asteroide que acabó con el dominio planetario de los dinosaurios. 

Para completar, cayó también basura espacial. 

Entonces llegó la pandemia del covid-19. El 15 de marzo nos encerraron. Hubo controles, pero tan pronto nos liberaron el virus comenzó a cebarse con los boricuas. He perdido seres muy queridos a consecuencias del coronavirus. 

La economía colapsó por el encierro. El gobierno federal ofreció ayudas que fueron mal utilizados por muchos (aumentaron las compras de piscinas, muebles y televisores gigantes). Algunos cometieron fraude solicitando ayudas que no les correspondían, pero fueron atrapados con las manos en la masa. 

En medio de la pandemia, llegó el proceso electoral. La Comisión Estatal de Elecciones le falló al país. Las primarias no pudieron completarse en un día, hubo dos eventos. La campaña estuvo marcada por políticos y seguidores contagiados con el virus. Las elecciones han sido un fiasco, hoy termina el año y el escrutinio terminó ayer. Se espera que los candidatos sean certificados, pues la juramentación del gobernador electo y de los nuevos legisladores es el sábado 2 de enero 2021. 

Los comicios electorales han quedado manchados con la posibilidad de un fraude como nunca antes visto en el país. Debemos sumarle a esto, que las diferentes facciones dentro del Partido Nuevo Progresista están en plena guerra de guerrillas, pero fueron incapaces de derrocar al todopoderoso Thomas Rivera Schatz. La nueva Legislatura cuenta con representación de todos los partidos políticos que participaron en las elecciones del pasado 3 de noviembre lo que asegura un gran circo de pasiones.  

No todo ha sido negativo en el 2020. Nos hemos reinventados. Algunos hemos meditado sobre la brevedad de la vida y la importancia de los amigos y la familia. A la larga espero que cuando esto termine seamos mejores seres humanos.

¿Qué nos depara el 2021? A pesar de la llegada de la vacuna del covid-19, la pandemia no ha terminado. Pasará tiempo. Los primeros meses será difíciles, pero ya para mayo comenzará un respiro. 

Hacienda verá minado sus recaudos debido al cierre de negocios y la falta de ingresos de muchos. El gobierno deberá tomar medidas para evitar un desastre fiscal mayor y utilizar sabiamente los recaudos (aunque todos sabemos que los lobos andan rondando en busca de contratos). A este cuadro debemos añadirle que la Junta de Supervisión Fiscal está decidida a poner orden en las finanzas y cobrar lo adeudado a los bonistas. 

El gobierno sueña con los chavitos que llegaran de Washington, pero como reza el dicho, más vale pájaro en mano que cientos volando. Hablemos cuando lleguen y se planifique su uso (recuerden los famosos fondos ARRA durante el gobierno de Luis Fortuño, que todavía nos preguntamos en que se usaron). La llegada de dineros tampoco significa que las ayudas lleguen a manos de los necesitados. 

Mientras tanto, disfrute esta noche en familia. Dígale adiós al 2020 y brinde por el 2021. ¡Feliz Año Nuevo!