¿Cuánto más debemos de aguantar para repudiar la destrucción de nuestra cultura?

Justicia Social

(San Juan, 12:00 p.m.) Ante los nuevos desarrollos en el Departamento de Educación, uno se pregunta si entre Pedro Pierluisi y Ricardo Rosselló hay una continuidad similar.  Pienso en mi padre, Salvador Tió Montes de Oca, cuando decía, “Una vida se llena de narcóticos cuando no puede llenarse de propósito”. 

Sobre la educación, parece haber previsto el oscuro panorama actual cuando escribió en 1981: “Aprovecho el día de hoy para decir claramente que si el sistema de instrucción de Puerto Rico no puede hallar los medios y maneras de despertar en cada puertorriqueño el orgullo de sí, de su cultura, su lengua y su historia, en una generación más habrá aquí un pueblo roto, vuelto contra sí mismo, y se habrá sustituido su voluntad de ser y de permanecer por los paraísos artificiales de la droga o el tranquilizante de los cupones de alimentos”.  Tomo esto de su ensayo, “De castaño oscuro”, agosto 1981.

Ahora bien, cuánto más debemos esperar del Partido Nuevo Progresista y sus gobernantes, para reconocer que cada día destruyen nuestra cultura y las instituciones que solían defenderla. ¿Cuánto más debemos de aguantar?