(San Juan, 1:00 p.m.) En el proceso político que ha montado el Partido Nuevo Progresista (PNP), legislaron en los últimos días del pasado cuatrienio, la elección de cabilderos para impulsar la estadidad. Un total de 10 candidatos de 15 que habían intentado en el mes de febrero, lograron presentar en el día de ayer todos sus documentos. Un total de seis cabilderos han de ser electos en la elección especial de mayo del 2021.
La pregunta que todo el país se está haciendo es para qué caramba tenemos que escoger a seis cabilderos con salarios de sobre $100 mil dólares en un país quebrado y sin un claro apoyo a la estadidad y más que nada sin ningún interés en Washington. En esta medida, uno se pregunta, ¿y si la premisa fuera distinta, debería ser válida esta elección? La respuesta es que no, por razones extrañas.
Por un lado Puerto Rico pide algún tipo de mecanismo para resolver su estatus colonial. En esto, entonces hay que ser claros que una asamblea constituyente de estatus, como promueve entre otros sectores el Colegio de Abogados y Abogadas, es adecuado. Pero, esto no es lo que promueven los estadistas. Por otro lado proclamar la independencia como un acto unilateral del pueblo de Puerto Rico, no requiere pedirle permiso a nadie. Simplemente hay que hacerlo.
Es momento de estar claros en qué es lo que nos ayuda a desarrollarnos como pueblo. No es meternos en ningún embeleco sin claro apoyo nacional, y menos en Washington. Ahora bien, si usted desea declarar la independencia, y lo sigue su comunidad o grupo de amistades, créanos que esto se pondría de lo más interesante. En particular, porque una vez declarada la independencia, por segunda vez tendría que invadirnos el gobierno americano y su ejercito para “reconquistarnos”. Pensemos.