¡Bendiciones! [¿pero quién celebra el Viernes Santo?]

Cultura

(San Juan, 1:00 p.m.) Hoy es Viernes Santo. Los católicos romanos y un buen número de otras iglesias cristianas conmemoran hoy la crucifixión y muerte de Jesús. Algunas comunidades cristianas, como los adventistas, los pentecostales y los Testigos de Jehová, no festejan la muerte de Cristo. Estos grupos protestantes llevan a cabo una conmemoración de la última cena en concordancia al pedido de Jesús de celebrar la bendición del pan y el vino en fecha asociada a la Pascua judía, que cae bajo la primera luna llena de la primavera.

Desde inicios de la reforma protestante hubo grupos que cuestionaron la celebración de la muerte del Salvador, enfatizando que la verdadera gracia divina está en la evocación de su resurrección (pascua). A partir del Concilio Vaticano II la iglesia católica también comenzó a enfatizar la figura del Cristo resucitado y lentamente fue eliminando elementos asociados a la Cuaresma y la Semana Santa, como era cubrir las imágenes en los templos.

La palabra Pascua proviene del griego “pascha” que a su vez deriva del arameo “pesah” ambos vocablos significan “tránsito” o pasar al otro lado. En el caso de los hebreos la Pascua conmemora la salida de Egipto y su paso por el Mar Rojo y en el caso cristiano es el tránsito de Cristo de la muerte a la vida y del pecado del hombre a la salvación.

En el caso cristiano la Pascua se celebra el primer domingo luego de la luna llena pasado el solsticio de primavera (entre el 22 de marzo y el 25 de abril) Los ortodoxos conmemoran su Pascua entre el 4 de abril y el 8 de mayo, porque toman como referencia el domingo después de la primera luna nueva de primavera.

Otros grupos cristianos han eliminado prácticamente toda celebración asociada no solo a la muerte de Jesús sino a la Pascua de Resurrección. El repudio a la celebración se basa en que los rituales y símbolos incorporados a la Pascua son en realidad una continuidad de los ritos de la fertilidad y la primavera celebrados en la antigüedad.  Por si usted no lo sabía, los conejos, los huevos y hasta el nombre de la Pascua en inglés (Easter) están relacionados a antiguos rituales paganos. “Easter” deriva de la diosa germánica Eostre cuya fiesta se celebraba en abril. Eostre se relaciona con diosas como Ishtar, Isis y Ceres, todas diosas de la agricultura y la fertilidad.

La misma pascua judía es en sí una fiesta agrícola. Era una tradición de los pueblos que habitaron el Oriente Próximo. Los hebreos, que celebraban la llegada de la primavera, le dieron otro significado para mantener la tradición.

Los Evangelios indican que Jesús murió el día de la pascua judía que aquel año cayó en sábado, su resurrección se da el domingo, razón por la cual se convirtió en el día del Señor. Los cristianos celebraron la pascua el mismo día que la judía hasta el siglo II. En el Concilio de Nicea se decidió conmemorar la resurrección cambiando así la fecha al primero domingo después del solsticio de primavera. La separación se hizo debido al rechazo hacia los judíos que fanáticos cristianos comenzaban a propagar.

Símbolos

Los tres símbolos principales de la pascua son los huevos, el cordero y el conejo. Los huevos representan el origen de la vida. Desde tiempos inmemorables el huevo ha estado ligado al culto de la Gran Madre Tierra y otras diosas de la fertilidad. Pueblos de la antigüedad pensaban que la tierra era un gran huevo. Los cristianos romanos adoptaron el huevo como símbolo y lo pintaban de rojo (la sangre de Cristo). Luego la adornaban con cruces y otros símbolos cristianos. Esta tradición es practicada aún por la iglesia ortodoxa y en ritos de los católicos greco-bizantinos.

Los antiguos campesinos paganos romanos enterraban un huevo pintado de rojo para atraer la fertilidad a los campos en primavera. Empero, para los cristianos el huevo simboliza la resurrección de Jesús. La tradición de regalar los huevos de pascua surgió en Alemania durante el medioevo. Los huevos de chocolate surgieron en la Corte francesa del siglo XVII.

El cordero es una tradición judía y simboliza a Jesús, el Cordero de Dios. En el caso de los judíos el comer cordero recuerda que Dios protegió a los primogénitos de su pueblo mientras los egipcios fallecían. En el caso cristiano comer cordero representa el sacrificio de Cristo para redimir la humanidad.

El conejo y la liebre han simbolizado siempre la fertilidad, dada la veloz capacidad de reproducción de ambas especies. La diosa Eoste, que da nombre al Easter inglés, suele aparecer con cabeza de liebre. La tradición católica enseña que el uso del conejo como símbolo de la Resurrección de Jesús la inició San Ambrosio en el siglo IV, haciendo referencia al pelo de este animal que cambia de color con las estaciones, como concepto de una vida nueva.

Por el contrario, el conejo no se usó como símbolo de la Pascua hasta el siglo XVI en Alemania. Los lugares donde se ha difundido más el conejo Pascual y la costumbre de hacer dulces con forma de conejo es en los países de lengua inglesa, principalmente en los Estados Unidos.

En realidad, no importa el origen de la festividad ni su asociación con cultos paganos. La muerte y resurrección de Cristo es una afirmación de la resiliencia del ser humano que ha sabido sobreponerse a terribles momentos para volver a comenzar.

La Pascua es una fiesta de amor en familia y en congregación. Es una afirmación de esperanza y fe. ¡Bendiciones!