Mi lengua, el español, mi primera fuente de riqueza nacional

Justicia Social

(San Juan, 11:00 a.m.) Un país que se respete a sí mismo tiene que empezar por respetar su lengua. El Puerto Rico del siglo XXI necesita reforzar la enseñanza de su lengua materna y del inglés como segundo idioma. Rechazamos el intento disfrazado del programa bilingüe, que no consiste en aprender la lengua inglesa, a lo que nadie se opone, sino suplantar una lengua por otra a todo un pueblo.

Nos sacan la lengua una vez más, cuando la nueva secretaria de Educación, desde su lucrativo part-time vuelve a anunciar el empobrecedor proyecto del Ciudadano Bilingüe de Fajardo.

Si la lengua es el alma de los pueblos es desalmado un proyecto que nos roba el oro de nuestra cultura que es nuestra lengua. Y que nos une a más de 500 millones de hispanoparlantes en 4 continentes.

El español es otra gran industria que quieren cerrar. Sin dominio del español de dónde saldrían otros Vico C, Calle 13, Ricky Martín, y un fracasan de artistas que se han hecho millonarios por el español y que recorren el mundo . Sería el desempleo de la creatividad. Sólo el colonialismo espiritual tiene como meta robarse el oro de nuestra cultura, que es su lengua . No les basta con la quiebra económica, ahora quieren la espiritual .

Recuerdo que hace unos años unas compañías americanas fueron a buscar a Miami personas bilingües para trabajar en sus sucursales en Latinoamérica. Al poco tiempo tuvieron que regresarlas, porque no podían redactar una carta, ni hablar con fluidez el español. Tuvieron que venir a buscarlos a Puerto Rico porque hablaban buen español e inglés como segundo idioma. Sería irresponsable dañar y desfigurar la lengua materna y quedar inservibles a los dos mundos, el daño sería tanto económico como espiritual.

Sabemos del funesto fracaso de los estudiantes en español en las pruebas del College Board. A esto sumamos que la historia de Puerto Rico que se enseña en la escuela cabe en un dedal y en los salones de clase no se les habla de sus héroes y heroínas que tantos lucharon por hacer un mejor país. Y si no se les inspira, se les traiciona.

El Departamento de Educación se niega a educar a nuestros jóvenes a ser puertorriqueños. La enseñanza del español se ningunea en las escuelas y los resultados son alarmantes. El no fortalecer las destrezas básicas, de lectura, de redacción, el no poder entender lo que leen, afecta el desarrollo de la inteligencia en nuestros jóvenes, que se encuentran sin lenguaje suficiente para expresar ideas y sentimientos. Y son los candidatos a desertores escolares. Otro saqueo al oro de nuestra cultura.

La lengua es lo que más que se parece a la libertad, cuando se domina. No dominarla es una forma de empobrecer y esclavizar a una juventud al despojarlos de esa gran riqueza expresiva, sin ella el cerebro se convierte en una prisión, los apresa en una ambivalencia lingüística que entorpece el aprendizaje Lo dice la conocida frase: “lenguaje defectuoso, pensamiento defectuoso”.

Amamos la lengua porque tiene la capacidad de transformarnos. Porque es nuestro mayor activo, porque es el oro que encontró y recrea el pueblo y nuestros creadores, en esa mina apalabrada que nos enriquece la vida y que todos llevamos dentro, en ella se fragua nuestra unidad nacional y cultural Y como decía esa gran poeta chilena Gabriela Mistral “fuera de su cultura el hombre estalla en el vacío".

Un país sin orgullo de su cultura y su lengua materna no progresa , pierde la luz en su frente, la justicia en su corazón, y la fe en un futuro mejor.