Mujeres asesinadas y las estadísticas

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.)  El pasado lunes, José Estévez, periodista de televisión, comentaba un asesinato y suicidio en el pueblo de Humacao.  Este indicaba que el hombre, un policía retirado, había asesinado primero a su mujer, también una policía retirada, y luego se suicidó.  En el manejo de las estadísticas, Estévez hacía alusión de que en lo que va del 2021, 12 mujeres han sido asesinadas, cinco de ellas por violencia doméstica.  

Hoy tenemos varios problemas. Las estadísticas oficiales sobre asesinatos, las del gobierno, son a partir de un hombre o una mujer asesinado. Luego vienen las variantes sobre Ley 54, primer o segundo grado, homicidio, etc.  Este es el cuadro oficial. 

Ante la oficialidad la narrativa de los movimientos feministas, los nacionales y los internacionales, que claman por erradicar la violencia de género.  Violencia de género, entre otras, incluye todas las violencias incluyendo cultural, contra la mujer.  Dentro de esto se enmarcan los feminicidios, donde los movimientos feministas reclaman que todas las vidas de mujeres cuentan, y toda mujer asesinada, no importa la razón, es parte de la estadística.  

El problema es cómo contar la historia.  Para propósitos de los 12 asesinatos, estrictamente hablando, desde una lógica legal, solo cuentan cinco asesinatos en violación a la Ley 54 que protege a la mujer.  Por otro lado, los asesinatos de otras razones, creo que con razón se podrían imputar a una cultura machista que promueve la muerte en lugar que la vida.  Pero no necesariamente son parte de la violencia de género. 

A manera de ejemplo, el asesinado de Edmill De León García, es parte de una cultura machista.  Los asesinos, un hombre y una mujer, lo hicieron a partir de la orden que la mujer dio para matarla.  Es una historia complicada pero demuestra lo complicado de analizar los asesinatos de mujeres hoy.