Yo, por un Frente Amplio

Justicia Social

(San Juan, 9:00 a.m.) Las elecciones de noviembre del 2020 nos enseñaron que había nuevos actantes en la vida pública puertorriqueña. Menciono a los siguientes: el Movimiento Victoria Ciudadana, el nuevo independentismo encabezado por el licenciado Juan Dalmau, un candidato independiente (el agricultor Eliecer Molina), el Proyecto Dignidad, la última ola feminista, y el movimiento LGBTQI+. Entre los primeros dos se obtuvieron alrededor del 28 por ciento de los votos, cada uno con  alrededor de 14 por ciento. Sus líderes llegaron a obtener representación  en la Cámara de Representantes y en el Senado de Puerto Rico. Aunque con menos votos, el Proyecto Dignidad logró obtener presencia en la legislatura por igual. Los dos grupos restantes han tenido un gran impacto en la promoción de los cambios sociales necesarios para insertarnos en el siglo XXI debidamente y no se puede prescindir de ninguno de los dos  para obtener el apoyo electoral.  De hecho, la postura sobre el género afectó negativamente al Partido Popular Democrático.

Juan Dalmau obtuvo 174,402 votos,  hecho que rebasó las expectativas del propio independentismo que ha estado desunido desde hace años. Su carisma, mayor que la de cualquier líder de sus filas, y su trayectoria transparente lograron el alza en las votaciones. Es difícil que cualquier organismo que pretenda crear una unidad de pueblo deje fuera al licenciado  Dalmau.

Victoria Ciudadana incluyó en su partido a personas de distintas ideologías, pero su plataforma política coincidía en muchos aspectos con la del PIP y su agenda descolonizadora, además de que guardaba tangencias con algunos puntos del Proyecto Dignidad.  El propio Partido Popular Democrático apoyaba la soberanía alimentaria y la creación de impuestos a las compañías extranjeras. El Partido Nuevo Progresista se opone al colonialismo. Es por eso que es hora de que entendamos la necesidad de crear un frente amplio que esté unido por una   agenda común.

Por eso propongo la creación de una organización que agrupe a todos los sectores políticos, aún aquellos que no pertenezcan a un partido en particular. Este frente debe de unirse en torno a elementos esenciales en la vida de los puertorriqueños y puertorriqueñas y de las comunidades que conviven en el país como dominicanos, árabes, chinos y otras nacionalidades. No es necesario que se inscriba para votar, pero es importante como un agente de cambio y de presión que se manifieste activamente mediante manifestaciones, militancia en las redes sociales y periódicos y el establecimiento de lazos internacionales que permitan acabar el colonialismo vigente. El reconocido juez internacional Baltasar Garzón lo ha declarado como una violación de derechos humanos.

Propongo los siguientes puntos como asuntos que necesitan atenderse urgentemente y que pueden servir de punto de partida para la unidad de pueblo:

  1. La protección de las tierras laborables o cultivables para obtener la soberanía alimentaria. Hay que evitar la construcción de centros comerciales y complejos de vivienda en estas tierras. Recordemos que solo el 15% de lo que consumimos se produce en Puerto Rico. El resto es importado y podríamos tener problemas en caso de que se repita alguna pandemia.
  2. La protección de las tierras ecológicas. Esta fue limitada por la gobernación de Ricardo Roselló.
  3. La inversión en los cultivos agrícolas y el salario de los trabajadores agrarios.
  4. La derogación de las Leyes de Cabotaje que encarecen los alimentos de Puerto Rico y todos los productos importados.
  5. La reclamada auditoría de la deuda externa y la eliminación de la deuda ilegítima. Diferentes entidades y personalidades mundiales se han expresado a favor de que se condonen estas deudas, entre ellas la propia Iglesia Católica.
  6. La mejoría de la infraestructura digital y la mayor representación virtual de las instituciones y organizaciones del país en la Internet.
  7. La promoción de la educación de género que permita aminorar la violencia contra la diversidad sexual y la situación de fragilidad de las mujeres.
  8. La inversión en nuestro sistema educativo para lograr una equidad social, muy especialmente con los niños y jóvenes con diversidad de aprendizaje y los que viven en barriadas y caseríos.
  9. La defensa de la Universidad de Puerto Rico y de su presupuesto operacional. Esta necesidad ha sido declarada por todos los sectores políticos.
  10. Un impuesto razonable a las compañías foráneas que se establecen en Puerto Rico.
  11. La defensa del Retiro y de las pensiones.
  12. Un plan de salud universal para todo el país.

No es necesario que tengamos el mismo partido para unirnos. Para eso se trabajará en unas elecciones por el status. Lo importante es que no nos quiten la tierra y se respeten nuestros derechos humanos.