(San Juan, 1:00 p.m.) En el día de hoy un infante de tres años, murió camino a Fajardo, en el aeropuerto de Vieques. No lo hizo. No lo hizo porque no existe un hospital de urgencias y emergencias en dicha isla-municipio. El gobernador de turno, Pedro Pierluisi, anunció en febrero, la construcción de un hospital. La semana pasada nos informaron que, no tienen el dinero, que no tienen los planes listos, pero que “próximamente” iniciará la construcción.
El problema de Vieques es uno de desigualdad. Es uno que se mueve entre falta de un sistema de transporte marítimo adecuado, accesible a todo el pueblo de Puerto Rico, incluyendo a los residentes de la isla municipio, como también que existan facilidades médicas en dicha isla municipio. Pero no las hay. No las ha habido en los pasados 30 años. Todo se ha ido deteriorando, y los gobernantes de turno nos anuncian que “próximamente” todo se resolverá.
En este momento en que el gobierno de turno sigue desmantelando el país, incluyendo a la Autoridad de Energía Eléctrica, es momento de pensar en como reconstruir el país. No es posible bajo una lógica neoliberal. Es momento de hacer un país. Ni Vieques sin hospital ni lanchas, ni Puerto Rico sin un proyecto de país sobre un servicio esencial como lo es la producción y distribución de la luz eléctrica.
Es momento de salir a la calle, como en el Verano del 2019. Es momento de hacer el verano del 2021, para lograr que la calidad de vida de todas y todos mejoren. A la memoria del pobre infante fallecido en Vieques, es momento de salir a protestar. Pensemos.
Por la paz de Vieques, ¡Ni una vida más! [¡todos a la calle!]
