La pintura como medio de expresión y evocadora de sensibilidad

Cultura

En las pasadas semanas hemos disfrutado de distintas colaboraciones que hacen referencia a lo que significan diversas artes, entre ellas la escritura. Esta vez, ampliaremos el marco presentando lo que para una persona es el medio de expresión a través de la pintura. Además, nos adentraremos en lo que podría significar un mayor estudio de la misma en las escuelas, las dificultades o retos a los que se enfrenta un pintor y cómo el arte en sí puede beneficiar a la sociedad.

En diálogo con el artista plástico Edwin Núñez, pude reflexionar acerca de estas interrogantes. Éste, estudió pintura abstracta en el primer centro docente de Argentina, Estímulo para las Bellas Artes, establecido en el siglo XIX. Comenzó a estudiar arte abstracto, ya que pensaba que a cualquier garabato le podían llamar “arte”, cosa que no le hacía sentido. Luego, logró entender que “lo que yo llamaba garabatos en realidad son transmisiones internas expresadas con rigurosa preparación técnica e intencionalidad espontánea”. En Puerto Rico, ha expuesto su obra en el restaurante DOC de Ocean Park y desde el 2009 tiene una exposición en la casa modelo de la Urbanización Montefiori en Caguas. Pertenece a grupoABSTRACTA, con quienes ha expuesto en Argentina y en la Galería Akronos en Bologna, Italia.

En Puerto Rico, los pintores tienen a su disposición distintos sitios donde exponer sus colecciones u obras. Estos son los restaurantes, oficinas, edificios y hasta hospitales; se encargan de exponer en sus paredes la obra artística de muchos pintores. Sin embargo, Edwin Núñez considera que, para lograr exhibir en museos, la tarea es colosal. “Hay que caerle bien al curador, depender de su criterio y esperar de tres a seis años para lograrlo. Sencillamente expuesto, el que no tiene padrino, no se bautiza”. Resulta que muchos pintores, con algo de renombre, pueden exponer fácilmente en museos y lugares importantes. Como nota curiosa, una persona que ha estudiado arte puede percibir fallas y errores en las técnicas utilizadas por estos artistas, las cuales para el observador común pasan desapercibidas. Toda expresión artística tiene su técnica y por más “buen” pintor que sea, puede fallar.

Otra dificultad a la que se enfrentan los artistas de la Isla es la de los altos costos en materiales. Muchas veces, conviene comprar por Internet, ya que se pueden encontrar mayor variedad y mejores ofertas. No es que en Puerto Rico no haya lugares; hay excelentes tiendas a través de toda la Isla. Los precios son el factor que complica la situación. En Argentina, por ejemplo, un lienzo que se puede adquirir en seis u ocho dólares, costaría unos treinta dólares en Puerto Rico. Hablamos de una diferencia gigante. Lo mismo sucede con las pinturas y demás materiales para trabajar.

La cantidad de personas que consume este tipo de arte en Puerto Rico ha declinado; incluidos los coleccionistas. Edwin Núñez entiende que esta situación se debe a la recesión económica local. Por otro lado, “reproducciones computadorizadas se pueden conseguir en diversas tiendas a precios sumamente asequibles, ya que la mayoría procede de China”. Las tiendas por departamentos se encargan de ofrecer reproducciones de obras muy buenas y de gran calidad. Lo que se convierte en una problemática para el pintor que pretende vender una obra original. Lo que las personas están dispuestas a pagar por una pintura es la misma cantidad que puede costar un lienzo en blanco; de esa forma, es imposible competir.

No todo ha de ser negativo. El arte nos sirve para mejorar los valores y las actitudes de nuestra sociedad. Debería enseñarse de forma constante en las escuelas del país. Nuestros niños y jóvenes deberían aprender distintos métodos artísticos para poder canalizar sus energías y expresar sus emociones. El arte provoca, incluso, una mejor apreciación de las distintas bellezas que ofrece la vida, lo que se convierte en una aceptación mayor a la diversidad. Por otro lado, “es evidente el alto grado de inteligencia de las masas en países donde el arte tiene tanta relevancia como el idioma, las matemáticas, la ciencia y el medio ambiente”.

Edwin nos cuenta una experiencia que marcó su vida de forma gratificante: “Nunca podré olvidar el momento en que me encontraba observando una colosal pintura en un museo de Italia. De repente comencé a escuchar voces de niños; era un grupo de jardín de infantes. Estaban disfrutando de una visita guiada por su maestra, quien les explicaba las técnicas utilizadas por los artistas, quiénes fueron éstos, el patrimonio que ellos habían recibido y cómo apreciarlo. Que conste, algunas pinturas contenían desnudos clásicos y ninguno de estos pequeños demostraba malicia o vergüenza alguna. Los envidié porque me habría gustado haber vivido esa experiencia de niño, sin tabúes ni conceptos preconcebidos. Esto sí se llama educación: apoyar aquello que nos define históricamente, haciéndolo constituir naturalmente como parte inalienable de nuestras vidas. En Puerto Rico no existe una conducta generalizada para visitar museos ni apreciar las distintas ramas del arte. Es por falta de educación al respecto, más que por interés, según mi opinión”.

Por medio del arte podemos mejorar nuestra concentración, expresar ideas, pensamientos y emociones. Nos enseña a comunicarnos, a notar diferencias y respetarlas. Permite que nos percatemos de la amplia y diversa creatividad que tiene el ser humano. Enseñar las diversas ramas del arte desde temprana edad, con un currículo bien establecido, provocará que la persona se apodere y valore más su cultura; además de que podría aplicarlas a cualquier área de la vida que interese. En palabras de Edwin Núñez: “Lograríamos crear entes u objetos prácticos, funcionales, añadiéndole un ingrediente artístico que optimice exponencialmente el uso y disfrute de aquello creado”.

“Pintar nos ayuda a canalizar nuestras emociones. En ocasiones, una frustración se puede convertir en un momento sublime y transformarse en un objeto que transmite esa misma emoción en color, textura, expresión, grito y locura. Sirve como catalizador y convertidor de lo invisible a lo palpable”. Para Edwin Núñez, su paleta “denota mi autorreconocimiento como terrícola, con colores indoamericanos y texturas que representan nuestro hogar galáctico. Pretendo evocar con mi obra el amor y respeto que nuestro entorno planetario merece y necesita”.

Debemos comenzar a apoyar el arte de los puertorriqueños de una manera más ferviente. No sólo por auspiciar lo propio, sino por todos los beneficios que nos ofrece para mejorar como personas, como sociedad. Los distintos tipos de arte logran que desarrollemos una mayor sensibilidad, la cual tanto necesitamos para ser más optimistas y superar los obstáculos que se nos presentan en el camino. Busquemos distintos métodos que nos ayuden a expresar nuestros sentimientos y emociones, que sirvan de canalizadores, y que provoquen en nosotros una mejor actitud.

Nota: Si desea contactar con el artista plástico abstracto, Edwin Núñez, puede comunicarse al siguiente correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.. También, puede acceder a su página de internet: edwinnunez.artelista.com.