En días recientes, el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR) invitó a la Isla a la reconocida arquitecta paisajista colombiana Diana Wiesner, como parte del programa de actividades del Mes de la Arquitectura Paisajista. La charla magistral titulada “Paisajes catalizadores y regenerativos: El caso de Bogotá”, fue impartida en el Anfiteatro de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Politécnica, en Hato Rey, ante un nutrido público compuesto por colegas y estudiantes, quienes se dieron cita para conocer más de cerca los proyectos que ha llevado a cabo Wiesner en su práctica privada, y como fundadora y directora de la Fundación Cerros de Bogotá: organización cívica líder en procesos de gestión y defensa del sistema natural de la capital colombiana.
Tras describir la arquitectura paisajista como la carrera del momento, ya que responde y atiende muchas de las necesidades y consecuencias que estamos y seguiremos viviendo a raíz del cambio climático, Wiesner señaló que antes de iniciar cualquier proyecto de arquitectura del paisaje es fundamental que el profesional entienda “qué es lo que mueve a la gente a valorar el paisaje.”
Con un Máster en Bioclimática, y estudios en biodiversidad, planeamiento urbano y ciencias sustentables, Wiesner apuntó que “con la experiencia de la Pandemia pudimos evidenciar lo que realmente es la globalización, que somos interdependientes y vulnerables. Además de ser resilientes, aprendimos a valorar la proximidad del paisaje y cómo eso genera una mejor calidad de vida”, dijo la activista en temas socio ecológicos. “A raíz de ello, la gestión y el consumo local cobró un mayor significado, cambiando los patrones de ocupación de la ciudad y haciendo que el paisaje rural tomará una nueva dimensión, dejando ver la importancia que tiene la naturaleza como solución a los problemas. Así que pasamos de la ambición global a la acción local”, expresó Wiesner.
En esa misma línea, señaló la importancia de que todo arquitecto paisajista entienda “cuáles son las determinantes de esas variables valoradas por la sociedad y cuáles son las motivaciones profundas de esas determinantes”. Igualmente, habló de que “es vital que el profesional pueda reconocer las habilidades de la naturaleza en el contexto de: inundaciones, pérdida de biodiversidad, contaminación, salud pública y seguridad alimentaria”.