(San Juan, 1:00 p.m.) Mi querida madre tenía un estilo epistolar de excelencia, conocía el olvido de si y nos amo a todos con la ilusión de los enamorados, tenia el raro don de saber amar; tenía un gusto exquisito e interesante,todo lo embellecía , la casa inspirada por su abuela que la crió, doña Trina, la convirtió en un espacio musical , de cuadros y de libros, sus manos eran prodigiosas para la aguja y para la cocina, ese traje se lo cosió ella, si hacía un lazo parecía una mariposa que iba a salir volando, siempre que llegaba de la escuela encontraba el beso de mi madre, mi padre tenía mucho carácter , pero ella poseía una fuerza espiritual, fe y templanza ante las adversidades; se negó a abortarme cuando su Dr franceschi, con el que había tenido mis hermanos , le advirtió que de no abortarme ella se iba a desangrar en el parto y yo iba a morir o salir anormal, ( eso último mi padre decía que paso,)
y con lágrimas en sus ojos y ceiba en su corazón le dijo , que por encima de la ciencia estaba Dios , y que su hijo o hija iba a vivir, y contra todo pronóstico y los consejos de todos , nací , y sobreviví esos primer año porque era una enfermera natural, y por el magnífico Dr Roberto Buso, estuvo un año yendo a la casa todas las mañanas , antes de ir a su oficina, a verme y nunca envío una factura , a la Dra Pares y a la Dra Torregrosa que me puso a tiempo al nacer una inyección de nitroglicerina cuando se paró mi corazón. , y recuerdo hoy como todos los días a mi madre , la que cuando le dicte de niña un verso sentenció sin dudar, eres poeta y ella lo intuía , amaba la lengua y decía versos como nadie, entendía el lenguaje milagroso de la poesía , la otra forma de decir, Pales Matos por eso cuando llegaba a casa lo primero que hacía era pedirle que le leyera sus versos ,. Extraño tu amor todos los días , y no poder darte yo el mío , en el fondo del recuerdo se cumple la memoria …