La guerra en Haití – in-solidaria

Economia Solidaria

Haiti es un país lleno de problemas. Como otros países, pero con más problemas. Desde sus tiempos de independencia, la voluntad general de su pueblo ha sido entendida como contestataria, y por lo tanto, problemática para los estados externos.

Como parte de esto, los procesos de disciplina sobre el pueblo Haitiano, desde los tiempos de Napoleón, hasta el terremoto de principios de fines del 2009, son difíciles de aceptar. A su vez dentro de las desavenencias, políticas o naturales, que vive dicho país, se perfila la ayuda humanitaria, tanto en metálico como en servicios, para ayudar al pueblo haitiano.

Consecuentemente, y a partir de dicho terremoto, llegaron al pueblo haitiano, miles de dólares en ayuda económica para superar la crisis. Ahora bien, para un país que perdió mucho, en particular población, el dinero carecía de sana administración. Por lo tanto, llegaron entonces los funcionarios extranjeros para intervenir en dicho país. Así llegaron misiones militares de varios países, incluyendo la de los EE.UU, como también la de Uruguay. Estas misiones trajeron otros problemas, entre otros abusos de poder. Es curioso, pero el pueblo haitiano en algo me dice que está convocado a sufrir. Por un lado, un terremoto, por otro lado otras formas de colonialismo de ayudas internacionales, y por otro lado los abusos que cometen los que traen dichas ayudas.

Este es el caso de Jhonny Jean quien fuera víctima de una agresión sexual por parte de cuatro soldados uruguayos destacados a la hermana nación caribeña. Estos soldados pensaban que por ser Haiti, país pobre y necesitado económicamente, podían cometer su fechoría e irse del país tranquilamente. Jhonny Jean resultó ser un joven astuto y buscó otra solidaridad, la de un abogado de los EE.UU, quien inició una acción legal en reclamo por el agravio. Esto destapó la investigación en Uruguay y se consiguió en el día de hoy la convicción de los cuatro soldados.

Ahora bien, la solidaridad social o económica no puede estar puesta de esta forma. Las distintas formas de colonialismo se terminaron. No es posible re-crearlas desde nuevas formas aún más abusivas.