En 1912 el puertorriqueño José Elías Levis comenzó su trabajo como maestro pintor en el orfanatorio fundado por Manuel Fernández Juncos en el 1906, junto a un grupo apoyado por damas caritativas, con los niños desamparados de aquellos años posteriores a la Guerra Hispanoamericana.
La pobreza se extendía por toda la Isla y el líder obrero y tipógrafo Ramón Romero Rosa publicaba su periódico La Miseria. En medio de la incertidumbre social y económica causada por la invasión de Estados Unidos y el paso del huracán San Ciriaco, había personas como Manuel Fernández Juncos, ayudado por Cayetano Coll y Toste, entre otros, que le prestaban amparo a los niños más pobres. A los pocos años de la fundación del orfanatorio las clases de pintura de Levis fueron fructíferas y los niños se destacaron en una feria en la que obtuvieron la admiración del público.
¿Habrá muchos niños necesitados de un orfanatorio en el 2022? ¿Cuántos niños y jóvenes han quedado desamparados en Puerto Rico después del huracán María, los terremotos y la pandemia del COVID 19? ¿Cuántos son maltratados y violados sexualmente en sus casas? ¿Cuántos no tienen la atención especial que necesitan por sus condiciones de aprendizaje o su diversidad funcional? ¿Cuántos tienen relaciones con el mundo de los narcotraficantes? “Malditos niños” parecen decir algunos padres y madres maltratantes. El maltrato está escondido y es invisibilizado en casas de pobres y ricos. El autor del texto “Los zapatos de Elvin”, Julio Ramos, comentando a Adriana Astutti, se plantea que algunas políticas han ocasionado la destrucción de los atributos esenciales de los niños y niñas.
El Instituto de Estadísticas ha actualizado las estadísticas del maltrato de menores. Según este los pueblos con mayor tasa de maltrato son Ceiba, Humacao, Jayuya, Lajas y Guayama.
También señala que las niñas reciben mayor abuso sexual que los niñxs. Los dos tipos de maltrato que sobresalen son el físico, según el Departamento de Familia, el emocional y la negligencia.
¿Cuál es el total de niños y niñas en orfanatorios y en qué condiciones están viviendo? La pandemia alejó a algunos de actividades y de visitas. Eso mismo sucedió en las penitenciarías juveniles, lo que ocasionó intentos de suicidios, situación que ocasionó la atención del juez Gelpí. Algunos de estos no aprendían de igual forma o padecían de problemas de aprendizaje y se convirtieron en desertores escolares, factor que incrementa la delincuencia juvenil.
Hay lugares excepcionales entre los hogares de niños como la Casa que fundara Fernández Juncos, ahora regida por padres capuchinos, y el Hogar Jesús de Nazaret fundado por Jesús Morales y Carmen Cordero en Mayagüez. El mismo ha servido a más de 650 niños y niñas, además de 43 municipios de la Isla. Sus fundadores comenzaron su labor visitando las cárceles, lo que les sirvió de inspiración para fundar el albergue de niños.
Si José Elías Levis logró hacer que sus estudiantes del orfanatorio se destacaran en una feria de pintura al poco tiempo de trabajar en la Casa de Niños Manuel Fernández Juncos, cuántos se destacarían si hubiera proyectos artísticos en los orfanatorios y albergues de niños y niñas.