(San Juan, 11:00 a.m.) No será fácil acostumbrarnos a un mundo sin Sandra Záiter.
Este domingo me despertó el apagón ejecutado por Luma por “exceso de uso de electricidad” cuando aún más de la mitad del país carece de energía eléctrica. Cortaron la electricidad y tardaron 13 horas en restablecerla. Cuando regresó la energía eléctrica, y entré en Internet, encontré la devastadora noticia de la muerte de Sandra Záiter.
En medio del llanto llamé a su celular y me despedí de ella. Conocí a Sandra antes de su accidente. Desde 1980 estuvimos muy unidos por nuestras labores en SER de Puerto Rico, Telemaratones en Puerto Rico y Nueva York y muchas otras actividades convirtieron nuestra amistad en una hermandad en la que mi admiración por Sandra fue cada día mayor al conocer el maravilloso ser humano que había en ella.
Lo reitero, no será fácil acostumbrarnos a un mundo sin Sandra Záiter.