(San Juan, 1:00 p.m.) George Soros el magnate mil millonario apuesta a cosas para ganar. El y yo compartimos algo, un gran interés por la filosofía. El fue alumno de Karl Popper, en Inglaterra. Yo estudié en Inglaterra también, aunque no filosofía. Ahora bien, mi pregunta de rigor, ¿por qué un filántropo, que ha sido expulsado de Rusia y odiado por Donald Trump, tiene tanto interés por Puerto Rico? Realmente desconozco porque Soros auspicia causas justas. Para uno que comparte una ética común con él en cuanto a gobiernos justos y democráticos, uno se pregunta porqué él lo hace. Hace rato que uno viene siguiendo la pista de este inversionista de alto riesgo, que desde 2014 invierte en Puerto Rico en las causas “justas”. Por lo tanto, cuando Tomás Rivera Schatz en el 2016 habló de algunos candidatos independientes en Puerto Rico que habían alcanzado votaciones no realistas en e contexto electoral de la isla, gente como yo nos dedicamos a estudiar los fondos de inversión electoral, llamados Super Packs, que intervinieron en Puerto Rico en dicho momento. En las elecciones del 2020, la inversión de los fondos electorales ha sido peor, al punto que algunos han sido acusados de corrupción. Pero en el caso de Soros, el invirtió en transparencia y en el desarrollo de una sociedad civil activista. Hasta hoy nadie me ha podido certificar si él invirtió en nuestras protestas durante el verano del 2019. Pero nada, que cada cual investigue Yo cumplo con explicar que su interés y el mio por Puerto Rico no es igual, porque pese a que ambos hablamos de justicia, realmente hablando defendemos intereses sociales y económicos muy distintos. Él es capitalista, yo no. Él es neoliberal, yo menos. Él no es de izquierdas, yo lo soy. No obstante, en la página de su fundación, Open Society Foundations, el capítulo de Puerto Rico, explica en dónde y cuánto han invertido en la isla. ¿Necesitamos de esta inversión? Que cada cual responda. Pensemos.
