(San Juan, 9:00 a.m.) Realmente hablando, los tiempos están muy confusos pues hay gente que reclama que Bad Bunny (Benito Antonio Martínez) es un hombre de izquierdas, quien por cantar en español y afirmar su cultura nacional, promueve el fin al colonialismo y la desigualdad en la cual vivimos. Falso. Bad Bunny es simplemente, el ventorrillo de comida rápida más exitoso de Puerto Rico. Es la marca-país, más impresionante que tenemos. Pero en nada ha terminado con el colonialismo americano.
Pretender que Bad Bunny es parte de la izquierda, es insertarse en lo que hoy se denomina el progresismo reaccionario, según el diario digital Agatón, quien lleva la bandera dura sobre este tema. Es pensar que George Soros y su Open Society Foundations o la Fundación Mellon son promotores de un mundo más igualitario. No. Son gestores e intermediarios de mantener una desigualdad que nos afecta a todos, y que mantiene un mundo de empobrecimiento continuo, pero que nos hacen sentir bien.
Los $120 millones que Bad Bunny y Rima Music ganaron sólo en el mes de septiembre 2022, en nada han afectado positivamente que los 18 edificios abandonados que existen en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, hayan sido rehabilitados. En nada transforma el abandono de Parques Nacionales a la Isla de Cabra, la cual desde el huracán María vive en un deterioro continuo. Pero Bad Bunny habrá roto todos los récords habidos y por haber, pero en su riqueza el pueblo mexicano o boricua, no han salido de la pobreza.
Si usted es aún de izquierdas, y no entiende lo que está pasando hoy en Puerto Rico, trate de leer sobre el progresismo reaccionario. A lo mejor regresa al pasado, cuando nos organizamos para transformar la vida, sobre todo la que es injusta y desigual. Pensemos.