La puso en la China, Bayamón

1. Se ha formado un escándalo. Hay un espía en Santurce. Trabaja para la CIA. Es como el chupacabras, o como un chupacabras. Toda su vida ha vivido de Papá Estado. Es, en arroz y habichuelas, un comunista probo. Y pa´ el colmo de todos los males no es chota del FBI. También, como si no bastara, quiere la estadidad para Puerto Rico.

2. El espía no vino del cielo. Lo parió su madre. No nació en Santurce. Pero sí nació republicano. Se crió en Bayamón, en un barrio colindante al río que da nombre a su pueblo. Tiene la misma cara de sus ideas, y en su caminar, también se sabe de la pata que cojea, hasta de cómo piensa. Camina como piensa, y piensa como camina. Puso una nota con su foto en cada uno de los postes de Bayamón, y parió la vaca: Salió representante de su pueblo en el Pueblo de Puerto Rico. Desde, entonces, la estadidad avanza.

3. Cristo viene. Se lee en un poste en Sagrado Corazón. Todas las mañanas, las brigadas municipales bajan los letreros que ponen los partidos políticos. La que dice que Cristo viene, ah, esa sigue de pie. No la quitan ni pa´ Dios. Los brigadistas son cristianos. El representante de Bayamón también. Está de fiesta con Jesús, y con el H.C. 8393. Desde entonces, Cristo viene pronto, ah, y la estadidad avanza que camina como Jesús y el socialismo del siglo XXI.

4. Chuíto el de Bayamón no tuvo la mala suerte de morir capeando en un residencial público, bajo control del Estado. A los Jesús, se les llama Chuíto, de manera coloquial. Chuíto el de Bayamón fue un gran artista; le dio mucha honra a Bayamón, lo puso en la China. Antes de morir, nos dejó su mejor legado, su música. No murió en un residencial público como murió Lalo, no murió en terreno bajo control del papá del representante de Bayamón. Desde entonces, no nos queda más que su respectiva poesía, su música, su legado de palabras en voz al país.