Llegó el tan esperado 2023. El ritual es similar año tras año. Pasamos revista de los sucesos trascendidos el año que se acaba y deseamos que el año entrante sea uno mejor. Sin embargo, que cosas tenemos que hacer para lograr que este nuevo año que inicia sea uno de verdadera diferencia para el mejoramiento de uno mismo y de todo nuestro entorno.
Lo primero que debemos hacer al abrir el año, si no lo hicimos antes de cerrar el anterior, es entender dónde estamos en nuestro presente actual. Donde estamos en relación con uno, la familia, los amigos y el país. Una vez entendemos donde estamos parados en cada una de estas áreas, entonces hay que establecer que quiero lograr, cambiar, reforzar o modificar en estas. De ahí hay que trazarse unas metas y objetivos para alcanzar las metas en cada área. Para lograr cambios reales que nos animen a continuar nuestros esfuerzos, las metas iniciales deben ser a corto plazo. De esta forma se facilita el ir cumpliendo cada objetivo con rapidez para ver resultados tangibles.
En términos de país, sabemos que Puerto Rico está sumido en una crisis profunda. Sabemos también que el gobierno de turno y sus secuaces anteriores han trabajado para erosionar los cimientos básicos de lo que es y lo que representa Puerto Rico. Se nos ha infundido el pensamiento de que somos poco y sin la ayuda de Estados Unidos no somos nada. Esto es un pensamiento colonizador que se nutre de hacer sentir inferior e incapaz a quien se pretende dominar. Ese pensamiento colonizador es parte de las estrategias del neoliberalismo que permea en nuestro gobierno. Ese neoliberalismo hace ver a la privatización y el capital privado como la salvación a los problemas del país. Es penoso ver como los gobernantes fomentan y auspician ese pensamiento neoliberal y son partícipes de la erosión a los cimientos del país. Es bochornoso la corrupción y desfachatez con la que esos gobernantes neoliberales se roban fondos de reconstrucción y venden la isla al gran capital, muchos de ellos extranjeros y extraños a nuestros ideales, cultura y costumbres.
Desde el verano de 2019, la Junta de Planificación que dirige el gobierno penepeísta, estadista y neoliberal, ha pretendido hacer cambios al Reglamento Conjunto que se había establecido. El propósito de los cambios que el gobierno pretende hacer es liberalizar los permisos de construcción y el uso de terrenos, su desarrollo y el desarrollo de negocios. Este Reglamento permite que se construya en áreas que ahora están protegidas como playas, bosques y humedales, y otras. También permite que se establezcan todos los Airbnb y las iglesias que se quieran, al lado de su casa,aunque la paz y tranquilidad vecinal puedan verse totalmente alteradas.
El Reglamento una vez más fue objeto de vistas públicas, que han sido manipuladas para evitar la participación al ponerse en fechas festivas. Las mismas se llevaron a cabo del 29 de noviembre al 21 de diciembre, luego de acción de gracias y en plenas festividades navideñas. Pues al que aún no haya participado y tenga la conciencia crítica que el Reglamento como propuesto desplazará y empobrecerá aún más a los puertorriqueños y las puertorriqueñas, se tiene hasta el próximo 20 de enero de 2023 para enviar – por escrito – cualquier objeción o comentario al mismo.
Si en algún momento te has lamentado del estado del país, de los negocios que se instalan en tu vecindario, los Airbnb que traen visitantes escandalosos e inconscientes a tu vecindario, si te quejas de cómo es posible que se tumben bosques y se roben las costas, no te quedes callado. Si queremos iniciar el 2023 haciendo una verdadera diferencia para el mejoramiento de todo nuestro entorno, ponte en acción ahora. Si no lo haces, luego no te quejes. Deseando que el año 2023 que está comenzando hoy,sea uno de mucha conciencia para luchar por un mejor a Puerto Rico, libre de gobiernos corruptos y de ambiciosos del poder.