¿UNA SOLA CRUZ? ¿DE VERAS?

Política

La frase es “gobierno compartido”. Es ominosa. Suena a cueva profunda, oscura y llena de murciélagos. ¿Gobierno compartido? ¡Compadre, eso está mal!

Acaban de publicarse las últimas encuestas del periódico principal de Puerto Rico sobre las elecciones generales del seis de noviembre. Después de cuatro años de un gobierno desastroso en la que ambas las Ramas Ejecutiva y Legislativa están bajo el control de un mismo partido, es de por sí sorprendente que la contienda para gobernador esté casi empate. Pero el que el 72 por ciento de los encuestados crea que las dos ramas deban estar bajo el control de un mismo partido es un indicio que todavía vivimos en la época de “Una Sola Cruz” que ha controlado los comicios en Puerto Rico a través de los años. Me pregunto ¿qué han hecho estos dos partidos para merecer que les entreguemos todos los escaños además de meternos en el hoyo en que estamos hoy en día? Un voto por los mejores candidatos en vez de la insignia más bonita no vendría mal.

Además de los dos partidos principales hay cuatro partidos de minoría, tres de reciente creación. Estos tienen mucho colorido, pero pocas oportunidades de ganar ningún tipo de escaño. La política tiene a Puerto Rico en shock. El Partido Nuevo Progresista domina las ramas Ejecutiva y Legislativa. ¿y alguien me puede decir cuál de sus obras merece metros de elogio? El otro partido principal es el Partido Popular Democrático, cuyo líder está haciendo todo lo posible por perder las elecciones. Se oye más desafecto que nunca sobre la capacidad de estos partidos de gobernar con el interés del Pueblo en mente. Nunca he oído más cinismo entre los puertorriqueños sobre sus líderes e instituciones.

Los políticos nos gritan que necesitan “¡Una Sola Cruz!” para darnos el “Dream Team necesario para “hacer obra”. La frase “gobierno compartido” se popularizó el cuatrenio pasado cuando la Rama Ejecutiva la controlaba el PPD y la Legislativa el PNP. Por varias razones fueron cuatro años de impasse y constante lucha. No era la primera vez en la historia moderna del país en que viviésemos el llamado gobierno compartido. Ocurrió durante el primer mandato del PNP entre el 1969 y 1973, y de 1981 a1985. Durante este segundo cuatrenio, el Senado hasta presidió unas vistas sobre un escándalo que involucraba policías y funcionarios del Gobierno. Pero, se pudo gobernar. No me acuerdo de que nadie hablase de la cueva profunda que era el “Gobierno compartido”.

Esto nos lleva a la corrupción entre los legisladores durante los últimos tres años. De ninguna forma quiero decir que los últimos cuatro años han sido los únicos de corrupción legislativa. En el cuatrenio de 1988-1992 fiscales de su mismo partido radicaron cargos a legisladores por corrupción. Lo que pasa es que nos estamos politizando demasiado. En tiempos recientes, el Departamento de Justicia ha tirado la toalla a legisladores que ha incurrido en conducta dudosa. En los últimos tres años, un senador ha ido preso (gracias a las autoridades de los Estados Unidos), otros dos han tenido que renunciar y prácticamente tres representantes han sido excluidos de la Cámara de Representantes. Nos quejamos que en la Legislatura lo que hay es “un chorro de corruptos”, otra frase popular pero de indignación. Pero al fin y al cabo, la que nos agarra por el rabo es “Gobierno compartido”. Creo que hay gente buena en todos los partidos, incluyendo los dos principales. A lo que debiéramos estar pendientes es por votar por los mejores candidatos. Tampoco sería malo si tuviésemos voces disidentes en donde ya no las hay.