Mira Quien Baila y los negros e indios

Justicia Social

Tengo que admitirlo, desde que María del Pilar Rivera entró a la competencia de baile, le he puesto suma atención a este programa. Antes ni lo miraba, y no podía distinguir entre la versión de Madrid y la de Miami.

No obstante, Maripily, nombre artístico de la empresaria y celebridad puertorriqueña, se ha quedado con el programa, le ha devuelto al mismo una popularidad no capturada antes, y lo mejor de todo que ella es la más simpática de todos los personajes. En resumen, le ha impartido una alegría y chispa caribeña, que nadie más ofrece semanalmente a en esta producción de reality show. Pasa algo curioso, que en las grandes categorías raciales, sea modelo o conductora o empresaria, Maripily en el medio de los Commons de la ciudad Boston, pasa por ser una mujer negra.

 

Esto para mi es lo más significativo de Mira Quien Baila (MQB). Se trata de una producción que hace todo un gran esfuerzo por no representar, ni desde los invitados-artistas que deben bailar, hasta los conductores y chismosos, todos pasan por latinoamericanos caucásicos. Que curioso, pues cada vez que veo a los mexicanos que participan semanalmente en el programa, en particular los conductores me doy cuenta que ninguno es de ascendencia indígena. Igual pienso en los chilenos que están semanalmente: ninguno parece ser indígena mapuche.

Entonces, más allá de ser un programa de sano entretenimiento para toda la familia, por qué este programa no re-piensa las relaciones raciales y étnicas del continente e intenta ofrecer un cambio cultural distinto. Anoche, mientras veía la sub-sección del programa, llamada Sal y Pimienta, me aborrecía con los conductores quienes todos siendo caribeños y latinoamericanos, parecían ser extraídos de Noruega.

En fin, que Maripily, más que alegría le ha traído a este programa un sentido de realismo racial, que semanalmente se intenta no representar en MQB.