The whale o el dulce relato de la palabra escrita

Cine caribe

Es una película por la cual un actor casi del montón, se ganó el Oscar para la mejor actuación masculina. Nada, un dato.  Un dato que motiva a cualquiera a ver la película, la cual, uno sin saberlo o ya en conocimiento, se la tiene que vivir, desde el dolor y la agonía.

The whale (Dir. Darren Aronofsky, EE.UU., 2022), versa sobre la historia de un hombre con obesidad mórbida, Charlie (Brendan Fraser), un profesor universitario quien toma control de su vida profesional a partir de ofrecer curos a distancia, en los cuales sus estudiantes prenden la cámara, no así él.  No la prende, pues no desea que sus  estudiantes conozcan su condición física.

En el proceso, la película que está basada en la obra de teatro del mismo nombre, escrita por Samuel D. Hunter. La historia entrelaza la penuria de la vida de Charlie/Fraser, quien vive en un segundo piso del cual no puede bajar. A él llega religiosa mente Liz (Hong Chau) quien viene a cuidarlo y asearlo.  Mientras se van introduciendo personajes, como en una buena obra de teatro, que incluyen a la hija de Charlie/Fraser, Ellie (Sadie Sink), un joven cristiano, Thomas (Ty Simpkins), la exesposa, Marie (Samantha Morton) y el joven que lleva diariamente la pizza, Dan (Sathya Sridahran). En fin un reparto minimalista en una película que transcurre, esencialmente en un solo escenario: la sala del apartamento donde vive y convive Charlie/Fraser.

Si no fuera por la actuación de Charlie/Fraser no habría mucha película de qué hablar.  Dicho esto, la película se sostiene por toda la complejidad de la vida personal pasada, la cual Charlie/Fraser logra personificar de forma magistral. El resto de los actores y actrices, son realmente hablando, pasajeros o de poca monta. Muchas actuaciones forzadas y sin propósito claro y definido, simplemente colaterales a la vida de Charlie/Fraser.

Nada, es una buena película. Interesante.  Lo mas hermoso de la película, es un homenaje continuo a la obra Moby Dick de Helman Melville publicada en el 1851.  Visto desde esta perspectiva, la película es un lindo homenaje a la literatura. 

Hay que verla por la poesía que tiene la película.