Hasta pronto, compañero Félix Ojeda Reyes [hasta la independencia nacional de Puerto Rico]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) En el día de ayer murió uno de los intelectuales más finos que nos ha dado nuestra patria, el Dr. Félix Ojeda Reyes.  Investigador por excelencia, adscrito en los pasados 30 años al Instituto de Estudios del Caribe, de la Universidad de Puerto Rico, Ojeda Ríos nos deja el legado más importante de todo el Siglo XX y parte del Siglo XXI, las obras completas del padre de la patria, Ramón Emeterio Betances.

A Félix lo conocí por compartir oficinas en mi primer trabajo, como investigador invitado del instituto.  Allí compartidos todos los días por más de un semestre, ideas, historias, artículos que cada cual redactaba, y sobre todo la alegría infinita de él ante mis ocurrentes chistes y comentarios.  Su inminente partida, con la cual se llevaba ya un tiempo viviendo y luchando, no nos llegó por sorpresa. Se veía venir. Lo que pasa es que uno siempre lo ha de extrañar.

Por sobre todas las cosas, y sobre todo por los 17 tomos de la obra del padre de la patria, Ramón Emeterio Betances, Ojeda Reyes ya tiene asegurado un puesto en el salón de la fama de nuestra nación.  Pero también hay que destacarlo pues durante toda su vida, siempre habló, escribió y defendió la independencia para Puerto Rico. Sin condiciones.  Sin limitaciones. Pura y llanamente fue un hombre que siempre creyó en la independencia nacional.

Ahora le sobrevive su esposa y sus hijos.  También nosotros, los de la comunidad del cariño, de las convicciones, y sobre todas las cosas de los que hemos creído en la independencia de Puerto Rico.  Su legado, como el de Betances, habrá de continuar.  

Mucha dicha para nuestros ancestros y mayores.  Bendiciones, hermano del alma, Félix Ojeda Reyes.