El Partido Nuevo Progresista (PNP) tiene una misión: destruir al viejo Puerto Rico, y crear el nuevo territorio. Para esto, continuamente pautan algo y establecen una forma de comunicación que nos borra. Ahora, en la promoción de las actividades oficiales del gobierno, ponen gobierno del Archipiélago o de las Islas del Archipiélago. Ven las actividades para que lo descubran.
Desde la gobernación de Luis Fortuño (2009 a 2012), ellos decidieron unilateralmente cambiarle el nombre a la isla. De Estado Libre Asociado de Puerto Rico, lo convirtieron en Gobierno de Puerto Rico. Así las cosas se lo permitimos. No porque no creamos en el ELA, no podemos tolerar la violación a los principios básicos de la democracia, y permitir que ellos hagan cosas a nuestro nombre. Los no democráticos son ellos, no nosotros.
Ahora descubro que le han vuelto a cambiar el nombre al país a Archipiélago, que fue el primer nombre colonial que establecieron los americanos en el Tratado de Paz de Paris. A partir de ahí, por nuestra lucha social buscamos un nombre identitario, de origen del Siglo 19, bajo la corona española, y llegamos a Puerto Rico. Pero volvernos al 1898, es un invento de los PNP. Terrible que nos llamen territorio. Pero más terrible que nosotros se los permitamos.
Al ritmo que va el PNP de ganar las próximas elecciones básicamente nos convertirán en una sucursal del nuevo y remozado McDonald. No nos podemos dejar. Hay que pelear contra ellos con nuestras ideas y razón, para detener su animo de destrucción de nuestra nación, palabra que ya no usaos pues ellos crearon confusión entre la nación y la Nación de los EE.UU. Es momento de no permitirles ni una más. Pensemos.