¿Qué quiere decir “niche”?

Cultura

(San Juan, 1:00 p.m.) He escuchado la palabra “niche” desde que tengo uso de razón. La escuchaba principalmente de mi abuelo por la vía materna. Domingo De Guzmán Colón Santiago, cuyo nombre de pila debió haber constado como Domingo Martínez Colón, decía cuando se describía a sí mismo: «soy un negro acepilla’o». Diríase hoy día que mi abuelo Domingo era un negro que hacía todo lo posible por exhibir comportamiento de “blanco”.

Nunca aprendió a leer ni a escribir por causa de una madre sobreprotectora que no quiso exponerlo a los peligros de la escuela. Podía caerse, golpearse, pelearse, o peor aún: ensuciarse y despeinarse su cabello crespo cortado a la mínima expresión y aprisionado con brillantina “Halka”. De hecho, fue esa misma madre la que lo inscribió en el Registro Demográfico de Puerto Rico con el apellido equivocado, tratando de borrarle el apellido negro, reemplazando el mismo por el apellido del amo que le concedió la emancipación por vía del bautizo católico.

Con nosotros, sus nietos, no perdió oportunidad de motivarnos a aprender lo más posible y a progresar bien lejos de la tierra agrícola que le tocó trabajar, para educar a sus siete hijos; que a su vez eran nuestros padres.

Cuando tuvo edad de formar familia, se casó con quien más adelante se convertiría en nuestra abuela. Sofía era una mujer blanca, rubia y con ojos color azul cielo. Domingo y Sofía tuvieron siete hijos; cuatro con pelo “bueno” y tres con pelo “niche”. Cada vez que escuchaba la palabra “niche”, esta venía asociada al estilo de llevar el cabello conocido como afro.

Nuestra generación fue la que más le enorgullecía, toda vez que nuestro color de piel fue aclarando a medida que sus hijos fueron logrando “mejorar la raza”. Hoy no es secreto que mi abuelo motivaba a sus hijos a casarse con gente de tez pálida y pelo “bueno”. Hoy entiendo un poco mejor la dinámica del discrimen que su discurso generaba, pero el discrimen era motivado por el negro de la familia. Igualmente, ya no hay remedio para aquel mal familiar que hoy yace bajo tierra. Lo que sí puedo es definir que mi abuelo nunca fue “niche” según su definición porque él mantenía sus cabellos bajo control.

Cuando mis tíos “niches” llegaron a sus años rebeldes de adolescencia y quisieron darle libertad de expresión a sus cabellos llevando “afros”, mi abuelo determinó que no había nada de atractivo o profesional en un afro y decidió describirlos como “niches”. En cambio, a sus hijos con pelo “bueno” los describía como acepilla’os. Dentro de los acepilla’os había una que mantenía sus cabellos controlados a fuerza de alisados y procedimientos químicos a los que sometía su cabello ensortijado. De esa manera, mi tía Lourdes se convirtió en una de las acepilla’s de la familia.

Al igual que en español, en inglés la palabra negro se usó en Estados Unidos para describir a la gente de tez oscura. Originalmente se escribía negroe, pero ya esa manera de deletrearla está obsoleta. La palabra evolucionó hasta llegar al vocablo que hoy día es despectivo: niger. El origen de su uso pudo ser asociación con la gente de Nigeria, puesto que estos eran y son de tez oscura. Sin embargo, la prohibición de dichos términos en el ambiente laboral -por no ser políticamente aceptables- interfieren con la investigación del detalle de la evolución y la etimología del vocablo.

Ahora bien, en inglés el “niche” es equivalente a la zona cómoda de los empleados, a la que también se le llama el comfort zone. En ocasiones, se dice que el empleado perezoso que no tiene aspiraciones de adquirir mayores responsabilidades, aunque sí quiera aumento de salario que este está en su “niche”. Hay creencias entre grupos raciales que le atribuyen ese “niche” a empleados de raza negra.

Como se ve, la etimología del vocablo “niche” puede tener varios usos y significados regionales, según el contexto social, laboral y cultural aun dentro del mismo país.