(San Juan, 1:00 p.m.) Bad Bunny cantó el pasado jueves a la medianoche. Lo hizo por $60.00 la entrada. Realmente no cantó, en vivo. Lo hizo pregrabado. La gente pagó y en la reventa, la gente tuvo que pagar entre $90 y $120 el boleto. Todos guizaron, salvo el pueblo. Siempre acaba pagando por Bad Bunny, conocido como Benito Antonio Martinez Ocasio. Es decir, la maquina del mercadeo y el capital, no nos permite que el exponente más cotizado del país se presente de gratis, como regalo, a escucharlo. Todo es dinero, hoy, para Bad Bunny. Bad Bunny se olvidó de su pueblo. Respeto, respeto, respeto a tu pueblo.0
Lamentablemente, Bad Bunny no habló de Palestina, menos de los Israelitas, y tampoco de la paz. PJ Sin Suela, quien cantó de gratis para los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras, si lo hizo. Extraño, pero Bad Bunny egresado de la vida aunque habiendo iniciado en la UPR Arecibo, ni se acuerda de los pobres, ni cuando el trabajaba de gondolero en un supermercado. Esos días ya pasaron.
Bajando del cielo en un Rolls Royce del 1970, Bad Bunny tampoco se acuerda de sus videos experimentales en un Golf descapotado. No se puede acordar, realizar dinero se ha convertido en su norte a beneficio de la gente de California y el combo de las hermanas. Lamentable, pero en Puerto Rico pensaron que era la esperanza del nacionalismo neo-suave, del Siglo 21. No lo ha sido.
Decir esto, es pensar que el país se maneja de forma entretenida, al servicio del capital y otros sectores intermediarios que creen diariamente en la colonia. Todo indica que Bad Bunny en esta fiebre del oro, como los expansionistas del Oeste Americano, piensa en acumular para él, mientras nosotros nos hacemos más pobres. Pensemos.
De Bad Bunny a lo impertinente [cruzamos al umbral del olvido]
