Las bombas se escuchan todas las noches en la Franja de Gaza. El sonido de disparos y los llantos de los niños se confunden. El estado israelita exige la salida hacia al sur de miles de palestinos que ocupan el norte y centro de Gaza, lo que algunos consideran imposible. Cientos de niños viven la guerra sin saber lo que esta es o entender lo que sucede. El New York Times del 9 de octubre de 2023 informó que habían muerto numerosos niños. Otros miles han sido heridos. Estos actos han sido condenados por UNICEF, agencia de la ONU dedicada a la educación, la cultura, la niñez y la juventud. A pesar de esto, el 17 de octubre el periódico español El País reseña el bombardeo israelí de un hospital palestino en Gaza que ha causado la muerte hasta la fecha de alrededor de 500 personas. ¿Donde se atiende a los niños? ¿Es moral que se bombardeen hospitales? ¿Es necesario ensangrentar los conflictos mediante la guerra o la violencia? ¿Hay que violar los derechos de los niños y niñas a la seguridad social, lo que incluye su vivienda, su alimentación, la atención médica y su educación?
La Comisión de Investigación de la ONU para los Territorios Palestinos Ocupados, presidida por Navi Pillay, recolectó evidencias sobre crímenes de guerra cometidos por israelíes y palestinos. Los años previos al ataque fueron de violencia entre ambas partes, ha destacado esta entidad en el informe sobre derechos humanos del 2021 al 2023. Para Pillay, quien investiga los crímenes de guerra de ambos bandos, hay que abordar las causas profundas del conflicto, entre ellas, el derecho a la autodeterminación del territorio palestino.
Tanto el lanzamiento de morteros y cohetes hacia Israel como la respuesta desprorcionada de las fuerzas israelitas han sido condenados por el informe de las Naciones Unidas. La prohibición de la entrada de alimentos y medicamentos es una clara violación de derechos humanos que ha creado una crisis humanitaria y que afecta notablemente a los niños de todas las edades. Los niños y los jóvenes tienen que tener mayor atención, ya que se llevan los golpes más duros de la violencia, declaró UNICEF antes de la última confrontación entre Israel y Palestina.
El distinguido intelectual palestino estadounidense Edward Said y el director de orquesta y pianista, de origen argentino, nacionalizado español, palestino e israelí, Daniel Baremboim llevaron a cabo diversas gestiones por la paz para demostrar que esta era posible, entre ellas la fundación de la orquesta West Eastern Divan en la que tocaban israelíes y árabes. Baremboim ha declarado que “el único camino para la paz entre Israel y Palestina es el basado en el humanismo, la justicia, la igualdad y el fin de la ocupación”. El sueño de ambos fue la paz de los pueblos mediante la música. En estos momentos se impone el urgente reclamo de paz entre Palestina e Israel y salvar a los niños de ambos países.