Lola Rosario Aponte en entrevista estelar

Cultura
(San Juan, 11:00 a.m.) Intro

Lola Rosario Aponte es traductora, poeta, periodista independiente, y defensora de la cultura puertorriqueña. Su trabajo se ha publicado en varios medios digitales como NACLA, Palabra, Green Left (en Australia) y Latina Media, entre otros. En julio de este año fue aceptada en la convocatoria para publicar su primer poemario con Editorial Pulpo. Natural de la ciudad de Nueva York, en el 2021 (después de un viaje a Tanzania, África del Este), decidió regresar a su matria ancestral. Lola vive en el pueblo centro de Loíza.

En esta auto-entrevista la neoyorquina [que se considera una boricua full] nos habla de su vida y el por qué de su decisión de mudarse a la tierra de sus antepasados.

Rosario Aponte: Háblanos un poco de esa trayectoria de cómo y por qué decidiste regresar al archipiélago.

Lola Rosario: Pues, soy nacida y criada en la ciudad de Nueva York, de padres puertorriqueños con raíces [maternales] de Trujillo Alto y [lejanamente] Loíza, y [las paternales] de Las Marías y Maricao. Desde pequeña, mi mamá nos traía a mi y a mis dos hermanos a conocer la tierra que la vío crecer hasta sus 15 años. Dezconozco a mi famila paternal [en Puerto Rico] ya que mi abuela se fue de Borikén cuando mi papá tenia 5 añitos. Entonces eso tuvo que ver con que en nuestra casa los adultos nos hablaban siempre solo en inglés más sin embargo, yo recuerdo escuchar a mi papá hablar con su mamá (mi abuela) en español. Otra cosa curiosa de mis recuerdos de niñez es que mi papá nunca nos acompañaba cuando veníamos de visita de veranos a Puerto Rico y por eso el único enlace que tengo acá es con mi familia trujillana. Luego de adulta regresé muchas veces sola. Me gustaría en algún momento ir a los municipios de Las Marías y de Maricao a ver si tienen algunos archivos para averiguar si aún tengo parientes allá (o en otra parte del archipiélago).


En enero del 2021, tome un viaje de tres semanas a Tanzania haciendo trabajo voluntaria con mujeres jovenes y también visitando otros pueblos. Desde el primer día que llegue sentí que mis ancestros me tenían de cerca - viendo los arboles flamboyanes (lo cual llegaron de Madagascar), al otro día me dieron de comer yuca (le dicen cassava) con huevos sancochados. Y por ahí siguió la cosa, ver los paisajes tan verdes y ese sentir de la gente tan humilde y trabajadora. Ya cuando me toco hacer trabajo voluntario, me había hospedado una señora en Mwanza (al norte). Llegué de noche, entonces al otro día en la mañana cuando escuché el gallo cantar, las lagrimas se formaron en mis ojos. En esos momentos no entendía lo que estaba pasando, pero luego al regresar a USA, tuve un sueño con un primo, a quien le habian quitado la vida hace más de 30 años y poco despues, sentí la presencia de una tía, a quien tambien mataron antes de yo nacer. Ahí pude entender que eran mensajes de mis ancestros para que entendiera que ya era tiempo de tomar una gran decisión. Así que hice planes para mudarme, pero como hacia casi siete años que no habia llegado a Puerto Rico - la última vez fue para un evento de tango en Ballajá que se celebraba en noviembre del 2014 - entendí que debía regresar a reconectar con mis raíces, mi familia y aprender más sobre nuestra cultura e historia. Llegue tres veces: en julio, septiembre (para el Grito de Lares) y en octubre. El 30 de noviembre con solo el pasaje de ida, llegue a la matria.

Rosario Aponte: ¡Tremenda trayectoria! Entonces, ya casi cumples dos años viviendo aquí, ¿cómo ha sido esa experiencia?

Lola Rosario: En términos de acostumbrarme, yo siempre digo que debo evitar de hacer comparaciones con lo que fue mi vida allá fuera. A mi juicio no es justo - son dos países muy distintos y siendo Puerto Rico una colonia me parece absurdo hacer una comparación. Entonces, hablando de mis experiencias, siempre lo tomo de ese punto de enfocarme en el archipielago. Claro que lo que pasa en USA nos afecta, pero yo hablo en terminos de mi prioridad - es siempre mi gente. Por eso me enfoco en apoyar lo nuestro, ya sean les agricultores (por ejemplo, como comprando huevos del país), ir a restaurantes y negocios de dueñas/dueños boricuas, ir a eventos culturales. También para mi es importante aportar mis granitos al pueblo puertorriqueño, por ejemplo hacer voluntaria (como lo he hecho con Techos Pa’ Mi Gente), visitando a vecinas a hablar con ellas, y tener talleres de yoga comunitarias. Todo eso para mi es fundamental a lo que llegue. Ahora, sería mentira decir que todo ha sido color de rosa. Algunos de mis retos han sido entender que hay un sector de nuestra población que siente que le debemos algo a los yanquís y ese deseo que seamos #51. Haberme educado en las escuelas allá significa que la información que tuve (mi enseñanza en escuelas públicas) estaba pintada de unos colores favorables a nuestros colonizadores (tanto los españoles como los americanos). ¿Y por qué mencion esto? Pues, vivendo acá veo las cosas a través de mis ojos neoyorquinos - mismo considerándome boricua, la realidad es que viví toda mi vida allá. Me explico: llevo ya par de años (inclso, antes de mudarme para acá) en un desaprendizaje de que si Colón y los españoles nos ‘descubrieron,’ que si le debemos todo a los americanos, que si nos vamos a morir de hambre o convertir en otro Cuba si los yanquís se van. Entonces, uno de mis retos es viendo ese miedo horrible de quienes no creen en nuestra independencia.

Rosario Aponte: En cuestion de adaptarte a la vida quotidiana caribeña ¿hay algo que se te ha hecho más facíl o algo quizás un poco retante?

Lola Rosario: Fíjate, yo digo que el hecho de que tuve conocimiento de llegar muchas veces al archipielago tanto en mi niñez como de adulta eso me fue ayudando un poco a que yo entiendiera que la vida acá es diferente a la del metropolis de Nueva York. Claro, venir de visita o de paseo para nada es lo mismo que vivir en el país - son dos cosas muy distintas. Algo que aún me cuesta la adaptación es esa percepción del ‘tiempo.’ Por ejemplo, cuando te dicen voy a llegar a las 2:30pm, luego llegan tipo 3pm o hasta más tarde. Entiendo que la vida caribeña es más relajado.

En tema de algo que me he adaptado rápido es ese sentir de amabilidad con las vecinas y la gente en los barrios. Me encanta que cuando uno va caminando por el pueblo, la gente se saluda con una sonrisa chévere. O cuando estás en un restaurante o un kiosko, que te dicen ‘buen provecho,’ es algo me encanta. Allá en USA, por lo general la gente es más fria.

Rosario Aponte: En cuanto a lo profesional, ¿ha cambiado esa parte de tu vida o llegaste ya con un trabajo?

Lola Rosario: Yo trabajé dos decadas en el sector de la banca y ya para diciembre del 2019, decidí dejarlo porque llevaba años queriendo salir de eso. También hubo un periodo cuando trabajé como interprete médico (español y francés al inglés), pero yo de verdad lo que quería hacer era viajar y por eso cuando mi fui del sector bancario, decidí viajar y luego tener un travel blog. A finales del 2019 viaje a Ucrania (a un evento de tango) y a Polonia. Poco despues de haber regresado, llego Covid y bueno, ya todos sabemos lo que pasó. Ya habia comenzado a hacer traducción y a escribir poesía. En abril del 2020, me fui de Nueva York a vivir a Charlotte, Carolina del Norte - ahí comenzé a escribir en una plataforma que se llama Medium y también trabajé un poco como interprete. Estuve 18 meses en Charlotte antes de mudarme a Puerto Rico. Ahora me dedico al periodísmo cultural y a mi poesía. Es mucho menos lo que gano si lo comparo con mi salario en la banca, pero es algo que alegra mi corazón a un punto increíble.

En cuanto a mi trabajo de periodísmo, abordo temas importantes en nuestro país como el desplazamiento, activismo feminista y ambiental, y los atropellos que seguimos viviendo.
Tambien hago entrevistas a personajes claves en nuestra cultura ya sea en las artes, la música y/o el cine documental. Como declamadora, mi poesía trata de temas como traumas (tanto individual como ancestral), del colonialismo, del patriarcado, y de identidad. Este último es algo que continuo explorando ya que siendo de la Diáspora implica que mis experiencias como mujer puertorriqueña son mayormente influenciadas por un país (estados unidos) que nunca fue mío. Por eso tanto en mi vida profesional como en la personal algo que tengo bien claro es esa meta de siempre enaltecer todo lo que tiene que ver con nuestra hermosa cultura puertorriqueña y específico, nuestras herencias indígenas y africanas.

Rosario Aponte: Y con casi dos años en el archipielago, ¿ya no tienes ningun problema con comunicarte en español?

Lola Rosario: [Riéndose] Bueno, no soy una experta en lo que llamo el Boricua-speak que hablan acá, pero sí he mejorado bastante mi español. Igual, viendo que hablo cinco idiomas (seis si se incluye el espanglish), mismo si hago errores, le pido a las personas que me corrigan y no tengo miedo a cometer errores. Algo que he aprendido de la vida y de haber viajado a 35 países - casi siempre sola - es lanzarme sin temor y ver como bregar después.