Tata Charbonier [más allá del chisme]

Política

(San Juan, 1:00 p.m.)  Milagros "Tata" Charbonier, la cristiana fundamentalista del Partido Nuevo Progresista (PNP), está en juicio. Su juicio se ventila por haber creado un esquema de cobros, para su beneficio, fuera de los márgenes tributarios, localizado en el mismo lugar que fungia como su trabajo: la Cámara de Representantes del gobierno de Puerto Rico.  

Es decir, Tata Charbonier corria un "punto" de cobró en plena casa de las leyes, donde ella era una legisladora electa.  Algo terrible, no inusual, sino bastante común dentro del PNP. Lo interesante es que en pleno año electoral, nadie de su partido ha salido a apoyarla. Ella vive, en la soledad del bosque.

Lo interesante no es ella, sino el propio gobierno federal.  Por alguna razón, Tata Charbonier es de los últimos especimenes de dicho partido acusada de corrupción. Desde agosto del 2022, es decir desde el verano del año pasado, el gobierno federal no acusa a nadie de corrupción dentro del PNP. Lo mínimo que uno puede a pensar que se trata de un acuerdo de "damas y caballeros" al cual llego dicho partido con las autoridades de Washington.

Por lo que, lejos de pensar si Tata Charbonier es una buena o mala cristiana, lo interesante seria implicar a los federales. Estos son, en última instancia responsables del país.  Ellos toleran o persiguen la corrupción. Estamos en un momento en que en apariencia, la toleran. Pensemos.