(San Juan, 11:00 a.m.) La campaña política del Partido Nuevo Progresista contra los partidos que han conformado una Alianza de País, Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), inicio esta semana. La misma va dirigida a desacreditar el junte político, y ya han matizado una crítica la cual posiblemente termine en los tribunales. Bajo la crítica enarbolada por los portavoces radiales del PNP, todos al unísono, plantean que se trata de un fraude que va contrario al espíritu y derecho vigente bajo el Código Electoral actual. Pues bien, otro pleito más que se habrá de dilucidar en los tribunales.
El PNP todo indica que, según sus encuestas, el PIP/MVC son su opositor en las próximas elecciones. Esto es buenísimo, pues realmente hablando, confirma la narrativa esbozada por el liderato del PIP de que tienen posibilidades de ganar. Si esto es cierto o no, no sabemos hoy, lo que si podemos destacar es la reacción del PNP contra la alianza.
Entre todo lo escuchado en varios programas radiales, en medio de la jornada final de las navidades, se encuentra le idea de que los candidatos de agua de MVC y el PIP para las posiciones de gobernador y comisionado residente, se han hecho en fraude con la ley. Cierto o falso, la invitación hecha en la radio por los portavoces del PNP, va dirigida a cuestionar el fraude electoral, corrupción y violación a la ley que ambos partidos opositores están hoy promoviendo. Terrible.
El proceso electoral está apenas comenzando. Todo indica que el PNP ha desarrollado una estrategia para neutralizar la Alianza de País. Es momento de iniciar otra para contrarrestarlos, que pudiera ser la utilización ofensiva del sistema legal. Pensemos.