Cuando las gallinas mean [las mujeres hablan] segunda parte

Cultura

(San Juan, 9:00 a.m.) Cuando publiqué en Facebook mi obra en proceso “Las mujeres hablan cuando las gallinas mean” desconocía que en la sección cultural del diario de referencia, había una advertencia a las mujeres: NO TE QUEDES CALLADA. En otras palabras, hablen aunque las gallinas no meen. Es mera casualidad o serán las musas que me visitan para incitarme a que siga exigiendo lugares donde la mujer sí pueda hablar. 

Cuando mostré en las redes mi Menina, tampoco sabía que el Nobel de la Paz del 2023, se le había otorgado a Narges Mohammadi, mujer activista iraní, que se encuentra en una inmunda cárcel en Irán, por el mero hecho de criticar el régimen religioso de su país. Ella, de forma valiente, decidió ejercer su derecho a hablar, aunque las gallinas no meen. Una de las cosas que dijo esta valiente mujer es la siguiente: “Nuestra lucha es por abolir el uso mandatorio del hijab”.  Este simple acto, es una lucha contra la dictadura en un estado religioso. Creo que la democracia y los derechos humanos son imposibles en estos regímenes que se amparan en la religión. Como sabemos, en estos estados religiosos, la mujer no tiene el más mínimo derecho. Por eso, mi obra “Las mujeres hablan cuando las gallinas mean” es mi reclamo tácito a que a las mujeres no se les sigan pisoteando sus derechos.

Curiosamente, las personas que leyeron la reseña sobre mi obra de arte, en su mayoría mujeres, se concentraron en el refrán y en que estaba erróneo. En sus mensajes me aclaraban que ese refrán se refería a los niños y no a las mujeres. Es decir, se fueron por las ramas ignorando el fruto. En vez de profundizar en su análisis, para entender y mostrar empatía con las mujeres de todo el planeta, se dedicaron a escribirme que el refrán correcto es: “Los niños hablan cuando las gallinas mean”

Confieso que me quedé asombrado y un poco abrumado porque no había comentarios en solidaridad con las mujeres que son las protagonistas de muchas de mis obras de arte. Mis seguidores, corrigiéndome, se olvidaron de que, en muchos países, nacer mujer, es condenarse a una vida de discrimen. Es condenarse a su pobreza y a la de sus hijos; a la miseria y al asesinato cuando al hombre le venga en gana. Amigos, no importa el contexto en que el refrán fue utilizado, lo realmente significativo es que las mujeres tienen derecho a hablar, a protestar, cuando les dé la gana. 

Gracias por la oportunidad que me dan para aclarar mi escrito anterior y la obra.