Antologar el género en la narrativa escrita en español en EE.UU.

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*Agradezco al Dr. José Maldonado Arroyo (alias Chepo), a la Dra. Ana Elvira Cervera Molina (alias Viri), al Maestro Josué David Kú Gallegos (alias Joshua) y a la Universidad José Martí de Latinoamérica, Campus Mérida, en Yucatán, México por organizar esta primera presentación presencial de este libro.
**Palabras leídas en la presentación.
         
La Antología de narrativa LGBTQ+ escrita en español en Estados Unidos y Puerto Rico (2023) fue un proyecto de Ars Communis Editorial con base en Chicago, Illinois y dirigida por el escritor argentino Fernando Olszanski (autor de la novela Rezos de marihuana, el poemario Parte del polvo y el libro de cuentos El orden natural de las cosas). Me tocó editarla a instancias de Fernando y el procedimiento fue el siguiente: se hizo una convocatoria en las redes sociales de Facebook e Instagram a la cual contestaron 28 autoras y autores residentes en EE.UU. de Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Argentina, Ecuador, Perú, México y España así como de residentes en la isla de Puerto Rico, que como sabemos es un territorio no incorporado de EE.UU. Esto puede resultar problemático a la hora de clasificar las literaturas escritas tanto en la metrópoli como en la colonia, pero los textos mismos resuelven esta cuestión, pues, la mayoría están relacionados con lo que se conoce como el sexilio (la experiencia de exiliarse de su país de origen por su orientación sexual). Otros comentan sobre el hecho de vivir en ese territorio no incorporado de los EE.UU. como lo es el Estado Libre Asociado de Puerto Rico. De ahí que el título de la antología incluya a la isla. Los nombres de las autoras y los autores antologados son: Vera (Hernán Vera Álvarez), Joseph F. Delgado, Gastón Virkel, Óscar Molina V., Jesús J. Barquet, María Mínguez Arias, Paul Montjoy Forti, Ani Palacios, Eïrïc R. Durändal Stormcrow, Estela González, Érika Almenares Ávalos, Roberto Alexander Pérez, Denisse Almeyda, Carlos Vázquez Cruz, Juan Pablo Rivera, Alma Cervantes, om ulloa, Mabel Cuesta, Norman Joel de Jesús de Jesús, Maythe Ruffino, Gustavo Ruffino, Criseida Santos Guevara, José Antonio Santos, Daniel Torres, Yolanda Arroyo Pizarro, Alexis Aguirre, Sandino Vargas-Pérez y Jonathan Montalvo Román.
          En cada uno de los cuentos o crónicas hay una reflexión sobre la cuestión del género desde una perspectiva LGBTQ+ hacia una experiencia “diaspórica”, es decir, desde el desplazamiento inicial del lugar de origen a distintos lugares de la unión americana como son los estados de Florida, Texas, Carolina del Sur, Nuevo México, California, Oklahoma, Indiana, Vermont, Arkansas, Michigan, Massachusetts, Illinois, Ohio y Maryland en el orden en que aparecen las 28 narraciones en la antología. Esta variedad de espacios añade a la riqueza de experiencias que cuenta cada historia.   

          Según me iban llegando los manuscritos al buzón del correo electrónico procedíamos Fernando y yo a leerlos y evaluarlos. El orden del índice es el de llegada de los manuscritos. En algunos casos aceptamos textos que no cumplían con la convocatoria, la cual estipulaba un número específico de páginas. Este fue el caso del capítulo de novela Maldito Lasticön del autor argentino residente en la Florida, Gastón Virkel. La calidad del texto nos pareció que excedía las reglas y decidimos aceptarlo en su totalidad. Las gamas que cubren estas narrativas van desde el acto de vivir en la calle homeless o indigente, en “Balneario” de Hernán Vera Álvarez, hasta el sexo casual de aplicaciones como Growlr para gorditos en “Los gordos también se vienen” del boricua Jonathan Montalvo Román. No cuento con el tiempo ni el espacio aquí para comentar cada una de las 28 narraciones, pero una lectura atenta al prólogo de la antología les puede servir como un buen menú para lectoras y lectores curiosos que quieran degustar el libro selectivamente porque una antología no necesariamente se lee de corrido.

          Me tomé el atrevimiento de incluir un cuento mío titulado “La increíble y triste historia de una gata loca que se creía perra” y, en este sentido, mi trabajo de editor se amplió al de escritor con dos sombreros, el de autor y el de crítico literario o antólogo. En este caso usé el nombre con el que suelo firmar mi ficción y mi poesía, Daniel Torres, en lugar de mi nombre de pila, Daniel Torres Rodríguez, con el que en los últimos tiempos firmo mis trabajos (c)académicos. Esto de la (C)academia es una reflexión mayor que no tiene cabida en esta breve reseña, pero la incluyo con un poco de humor porque en los espacios (c)académicos va siendo hora de que no nos tomemos tan en serio y podamos recurrir al humor como una herramienta de desmantelamiento y descolonización de los poderes del conocimiento. En “La increíble y triste historia de una gata loca que se creía perra” abordé precisamente esta idea por medio de una fábula entre una gata tirana y un pobre perro callejero que es abusado por la gata siguiendo la larga tradición cervantina de El coloquio de los perros y su reescritura feminista por la escritora puertorriqueña Rosario Ferré en su El coloquio de las perras. En mi texto abordo la rivalidad de las escritoras y los escritores en la isla del (des)encanto y cómo se trascienden los campos del poder intelectual. Mi cuento presume de ser humorístico y seguir varios postulados del choteo caribeño del cubano Jorge Mañac, pero serán quienes lo lean, aquellos y aquellas que puedan juzgar si no fue un ejercicio fortuito. Por supuesto les digo el milagro, pero no el santo porque la historia está basada en una triste realidad de cómo algunos escritores abusan de los espacios de la publicación para suprimir la obra de otros autores. Que sirva este cuento como un testimonio fehaciente y una denuncia directa de esta práctica. Curiosamente otro cuento de la antología aborda esta misma temática, “Hibristoquinesis” de la mexicana Maythe Ruffino, y, en esta instancia, se narra el control que tiene una persona para dominar la mente y las acciones de otra refiriéndose a un famoso escritor mexicano contemporáneo que se las da de “progre” cuando es invitado a dar una charla en una universidad norteamericana.

          Espero que estas breves palabras les hayan picado la curiosidad y ordenen su ejemplar en Amazon de la Antología de narrativa LGBTQ+ escrita en español en Estados Unidos y Puerto Rico para leer sus 295 páginas, sea de corrido o a discreción, según los títulos de los cuentos y las crónicas que les llamen la atención. Recomiendo encarecidamente la crónica “Todxs para todxs: la consigna trans frente a la pandemia” del ecuatoriano Óscar Molina V. sobre Lorena Borjas, quien fuera una mujer trans veracruzana que emigró a EE.UU. y muere por complicaciones del coronavirus en 2020, en el Hospital Coney Island de Brooklyn, Nueva York a los 59 años. Un personaje central para la comunidad LGBTQ+ en el sexilio que fue obrera de fábrica, trabajadora sexual, limpió casas y, eventualmente, asumió la lucha por la igualdad para sus hermanas de la comunidad trans. Otro cuento a destacar es “{Dos orillas}” de José Antonio Santos que propone un final feliz al hacer una reescritura del emblemático “Jum” de Luis Rafael Sánchez.

          Cierro este comentario recordando al poeta y ensayista cubano, José Martí, quien escribiera el ensayo fundacional “Nuestra América” en 1891 en la ciudad de Nueva York y con este texto inició todo un corpus de escritura en español en los EE.UU. así como con sus crónicas de la ciudad y su emblemático poema “Amor de ciudad grande”. No se me escapa el detalle de presentar esta particular antología en la Universidad José Martí de Latinoamérica, Campus Mérida, porque Martí fue un escritor latinoamericano que también escribió desde la metrópoli y se formó en otra metrópoli, España, cuando estudió Derecho en la Universidad de Valladolid. Los paralelos aquí son insoslayables.
 

Daniel Torres

Ohio University