Cabrini o la fe [católica] hecha una empresa trasnacional

Cine caribe

En ausencia de cine comercial, uno acaba en el cine culto, en ese dónde las películas tienen subtítulos, para ver lo que sea. Por lo que un sábado, entre alcapurria, pastelillo y bacalaíto del Festival en Apoyo de Claridad, acabe viendo una película de corte católico. En fin, sin expectativa alguna, terminen llorando por el bien de la humanidad, a partir de la fe colonizadora, de la iglesia católica.  Las cosas, como son…

Cabrini (Dir. Alejandro Monteverde, EE.UU., 2024), es un drama histórico sobre la vida y milagro de una monja católica.  Francesca Cabrini funda la orden de las hermanas misioneras del Sagrado Corazón.  Esto es histórico.  En esa historia, se impone en los EE.UU. y no en Italia, de donde surge su iniciativa de ayudar a los pobres, en particular a los niños y niñas. En los EE.UU. crea un imperio, de orfanatos y hospitales de beneficencia, todo a beneficio de los necesitados [y presumo de la iglesia católica] lo cual desarrolla a nivel trasnacional. Es la primera santa canonizada en los EE.UU., pese a que no nació en dicho país.

En la película Cabrini (Cristina Dell ‘Anna), lleva su lógica religiosa al esplendor de una mega empresa económica, con mucho sacrificio y devoción.  La película nos lleva por todos los manejos de lucha, resistencia y embate a los cuales se enfrenta ella para llevar a cabo su misión, en nombre de Cristo y a beneficio de los más necesitados. Lo cierto es que en el proceso se asocia hasta con el “diablo” con tal de llevar a cabo su misión.

La película está muy bien ambientada.  Los escenarios de la época, son muy buenos, y sobre todo las actuaciones, en particular la de Cabrini (Cristina Dell’ Anna) son memorables.  Pero, si usted no cree en Dios, Jesús y los 12 apóstoles, puede tener problemas.  A veces uno no coincide con los actos de fe de ella.

Un dato interesante de la película es el personaje del papa León XIII, personificado por uno de los grandes, Giancarlo Giannini. Buen actor, buena actuación.

En fin, si usted cree el mundo de las misioneras, debe ver esta película. Se deja ver, y es entretenimiento sano.