La colonia fue derrotada, la estadidad también

Política

El pasado 6 de noviembre se llevó, de forma paralela a las elecciones generales de Puerto Rico, un plebiscito para consultarle al pueblo dos preguntas básicas: desea continuar siendo un territorio (colonia) de los EE.UU, si o no. Luego de esto, había una segunda que le solicitaba a la elector tres alternativas de estatus: estadidad, independencia y estado libre asociado (ELA) soberano. Las tres opciones requieren un grado de decisión soberana; las dos últimas opciones, independencia y ELA soberano, permiten un grado de soberanía en relación a Washington, con poderes plenos y con poderes limitados, respectivamente para cada opción.

Los resultados de dicha consulta fueron, por decir lo mínimo, interesantísimos. Para mí, que conté dichos votos en un colegio electoral, les puedo compartir de propio y personal conocimiento, que la forma en que la papeleta estuvo compuesta, se prestaba a mucha confusión. En adición, la falta de educación profunda, por parte del estado y la sociedad civil, impidió que la gente votara de forma clara y contundente. Esto lo digo, pues los dos partidos que participaron en este plebiscito, el Partido Nuevo Progresista por la estadidad y el Partido Independentista Puertorriqueño, por la independencia, dieron instrucciones parciales de como votar. De igual forma el movimiento social Alianza Pro la Libera Asociación Soberana, ALAS, impulso el voto por el ELA soberano.

Lo cierto es que los resultados denotan dos clara tendencias: por un lado ante 1,730,245 personas que participaron en dicha consulta 934,238 votaron a favor del ¨no¨, es decir no seguir en una relación territorial/colonial con los EE.UU. Esto es un 53 % versus un 47%. En otras palabras, el pueblo se expresó en una consulta no oficial, voluntaria y no mandatoria, a favor de no continuar como estamos con los EE.UU. Esto es de suma importancia.

Por otro lado ante la pregunta del estatus a seguir, las respuestas fueron más comlejas e interesantes: 802,179 votaron a favor de la estadidad; 436,997 votaron a favor del ELA soberano; y 72,551 votaron a favor de la independencia. A esto hay que sumarle que dicha pregunta reflejó 468,478 votos en blancos, es decir, personas que votaron por la primera parte y decidieron o cumplir con el mandato del líder del PPD, Alejandro García Padilla, de no votar en dicha parte, o simplemente no se sintieron complacidos con la forma en que la pregunta se compuso. Los números, no obstante son nefastos para el proyecto de la estadidad: ante 802,179 estadistas, se impuso un pueblo que dijo en 978,026, queremos otra opción que no sea insertada de forma permanente con los EE.UU – son personas que rechazaron la estadidad en esta consulta.

Se trata de otro momento glorioso de la gesta electoral de Puerto Rico del 2012. Para los que no creemos en la relación colonial/territorial, tenemos la certeza que ganamos. Para los que no queremos ser estado, tenemos la certeza que existe un pueblo que la repudio.

Entonces, ¿qué necesitamos? Como diría ese caribeño de origen puertorriqueño, Ramón Emeterio Betances, necesitamos ser soberanos.