El chilcano de pisco ha llegado a Puerto Rico sin que muchos se enteren. Los que tenemos algún tipo de relación entre los mundos caribeños y andinos sabemos lo importante que las bebidas nacionales son para la cultura económica y, por ende, gastronómica de nuestros países. Si en Puerto Rico es nuestro ron, en Perú es el pisco. El ron se popularizó a principios del siglo XX, mientras el pisco, un aguardiente destilado del mosto de uva, muy parecido a la grappa italiana, no. Pero esto ha empezado a cambiar con la cada vez mayor popularidad y preferencia de la cocina peruana fuera del territorio sudamericano. Y con la causa, las papas a la huancaía y el infaltable ceviche, se están colando los pisco sours, la Inka Kola y el chilcano.
Este cóctel es muy refrescante y fácil de preparar. Como al mojito, le han dado propiedas restauradoras y vigorizantes. Conmemorando la llegada de los piscos premium Tabernero a Puerto Rico de la mano de la Cava Serallés y la semana del chilcano que se celebra del 11 al 17 de enero en todo el Perú, les convido la receta que los Boricuas en Lima preparamos en nuestras reuniones:
Ingredientes:
-1.5 medida de pisco
-2 ó 3 limones pequeños (del patio, como le dicen)
-ginger ale
-3 ó 4 cubos de hielo
-jengibre fresco picado en lascas
-dos gotitas de Amargo de Angostura
Preparación:
Exprimir dos limones hasta la mitad, preferiblemente con la mano, evitando liberar el zumo amargo de la cáscara del fruto. En vaso de trago largo, verter el jugo de limón colado, un pedazo de jengibre y el pisco. Con un pequeño mortero (de los que se usan para hacer mojitos), machacar un poco el jengibre dentro de la mezcla de limón y pisco. Añadir el hielo y rellenar hasta el tope con ginger ale. Luego adornar con rodajas de limón y mover con pajilla. Como toque final, se vierten dos gotitas de angostura.
El verano limeño está que arrecia y los especiales en restaurantes y bares del emblemático trago están por doquier. Pienso que por su fácil preparación, puede ser un buen acompañante en los BBQ con los panas, para el camping o la siempre accesible playa. La cuestión es organizarse y estar dispuesto a probar cosas nuevas.