La venta del aeropuerto: cuando D. Alejandro se pudiese definir como neoliberal

Economia Solidaria

La controversia sobre la venta del aeropuerto de San Juan de Puerto Rico, el Luis Muñoz Marín (LMM) gira en torno a la política neo liberal del saliente gobernador D. Luis Fortuño de las “alianzas público privadas”. Durante el pasado gobierno en Puerto Rico, ocurrió la venta del aeropuerto por la cantidad de $615 millones (USD) a la compañía Aerostar Holding. Actualmente el gobierno de Puerto Rico está aún a tiempo para rescindir del contrato inicial y evitar la privatización, pagando una penalidad de $ 8 millones (USD). En otras palabras, se está definiendo y creando la nueva política pública económica del Estado Libre Asociado. También se juega con la dignidad de un pueblo.

La celebración de este contrato suscitó grandes críticas por parte de la opinión pública, en el verano del año pasado. Además, la prensa, grupos sindicales y políticos, fuera y dentro del gobierno, lo censuraron; por ser llevado sin vistas, ni previas consultas. Así violentando el debido proceso de ley y el protocolo al otorgar este tipo de contrato cuyo objeto son bienes pertenecientes al Estado.

Actualmente, la Aerostar Holding se encuentra en trámites con la FAA (Federal Aviation Agency) para obtener la autorización de ser operadores, aun no está en dominio del LMM. Hay grupos de presiones en ambos lados. El sindicato de los Unionados de la Autoridad de los Puertos han realizado varias manifestaciones, la última frente al Capitolio, y también hay grupos internacionales que apoyan la paralización ejerciendo presión en la FAA. Además, en las redes sociales han habido acusaciones a políticos del P.P.D. y del P.N.P. de haberse lucrado en este acuerdo y allí se le imputan actos de corrupción implícitos. Es justo mencionar, que al día de hoy no hay prueba alguna, ni procesos judiciales relacionado con estas imputaciones en las redes sociales, por lo que son meros rumores.

El dilema gira en torno a la recién gobernación del D. Alejandro García Padilla (AGP), que ha prometido llevar un gobierno distinto al anterior y de mayor apertura. En el pasado AGP se manifestó tenazmente en contra de la política neoliberal. No obstante, al día de hoy ha manifestado informalmente que apoya la venta del aeropuerto, porque representa una entrada de $615 (USD) al Gobierno. No ha habido una decisión o postura formal y oficial por parte del gobierno sobre este particular.

El aeropuerto de una Isla como Puerto Rico es vital. Por sus embarcaderos pasan miles de personas diariamente, políticos, comerciante, turistas e emigrantes de los Estados Unidos. Además y más importante, por el aeropuerto llega la correspondencia y mercancías de suma importancia. Se podría decir que todos somos dependientes del Luis Muñoz Marín. También es por donde entra y sale gran parte de la droga ilegal. Consecuentemente, la privatización de esta corporación pública implica grandes riesgos.

El riesgo del cual los grupos opositores se han expresado es que con la venta del Muñoz Marín los precios de los boletos de avión y del trasporte de carga se aumentarán. Esta afirmación es probablemente lo primero que ocurra y no se debería descartar con tanta rapidez. No obstante, el gobierno igualmente pudiese aumentar los precios, pero el problema es complejo y no se trata de precios, sino de desarrollo económico.

La realidad es que en el pasado el gobierno ha logrado efectivamente utilizar sus aeropuertos para negociar con aerolíneas que vengan a la Isla y a la vez desarrollar efectivamente la industria del turismo. De venderse el aeropuerto, este potencial por parte del Estado no existiría. Sería una continuación del neoliberalismo del gobierno del P.N.P. en ese sentido.

También se ha argumentado que el privatizar el aeropuerto tendría un efecto detrimental en relación con los otros municipios que tienen aeropuertos, mayormente el de Ponce, Ceiba y el de Aguadilla, ya que al LMM estar en manos privadas se le dificultaría grandemente a los municipios desarrollar su industria del turismo y eventualmente desaparecerían estos. Es un buen punto, aunque especulativo. No obstante, hacemos énfasis que es una continuidad de las políticas neoliberales, que han sido desacreditadas internacionalmente en términos económicos y sociales. Además, que están virtualmente en desuso por considerarse pasadas de moda.

Finalmente están los obreros de la Unión de la Autoridad de los Puertos. Con este grupo El Post Antillano se solidariza totalmente. Por ser de vital importancia su labor para todos los puertorriqueños; la venta del LMM representaría el despido de cientos de puertorriqueños, y el desamparo de miles más en el efecto cadena. Todos en Puerto Rico sabemos los efectos negativos del neoliberalismo implementado por el gobierno del P.N.P. bajo D. Pedro Rosselló y bajo D. Luis Fortuño. Continuar en este camino es fatal para esta sufriente patria de Puerto Rico.

El momento es ahora y la suerte está por echarse. La venta del LMM es un asunto que aún se puede detener. Está en las manos del gobierno. El costo es de $ 8 millones (USD) para el pueblo de Puerto Rico, un alto costo. Pero entendemos que hay asuntos más importantes que el dinero como la dignidad de nuestros obreros. También el orgullo patrio de tener nuestro propio aeropuerto, de que cuando todo puertorriqueño salga de su Isla lo reconozca y que cuando aterrice aplauda con orgullo patrio en lo que le pertenece. Además, cada vez que un extranjero o un estadounidense pise el LMM que sepa que está en propiedad de lo que le pertenece a todos los puertorriqueños.

Ahora llegó la primera prueba de fuego económico de nuestro gobernador. Esperamos confiados que tome la decisión SABIA y no la inmediata. El dinero viene y se va, pero la dignidad de un pueblo no se vende. Recordamos la nefasta Ley 7 y el efecto que luego de 4 años ha tenido en nosotros, todo por tomar decisiones apresuradas basadas en criterios de dólares y centavos exclusivamente.

Estamos tenazmente en contra de la venta del Aeropuerto de San Juan de Puerto Rico, Luis Muñoz Marín.