Las Esperanzas son Puestas en las Universidades del Caribe

Economia Solidaria

La zona del Caribe está llena de universidades, algunas muy antiguas como la Universidad Autónoma de Santo Domingo del 1538 en la República Dominicana, que es la más antigua del hemisferio. Igualmente la Universidad de la Habana del 1738, que contó con una prestigiosa cátedra de Derecho Constitucional, dirigida por el Dr. Félix Varela. En la actualidad hay muchas universidades pero lamentablemente no existen convenios entre las mismas que hagan una comunidad intelectual académica que pudiésemos llamar caribeña. Una iniciativa de este tipo sería de gran trascendencia para el Caribe.

En el caso de Puerto Rico, no hubo universidades durante el período colonial, o sea hasta luego del 1898. En Puerto Rico, las universidades fueron iniciadas por los gobernadores estadounidenses y por misioneros estadounidenses protestantes en la Isla. Esto pese al constante reclamo de los puertorriqueños al gobierno español y a la corona de España de que permitiese una universidad en la Isla. Así las cosas, Puerto Rico tiene un sistema universitario de tipo estadounidense, donde aunque se enseña en el idioma Español, sus instituciones de educación superior son acreditadas desde los Estados Unidos. En ese sentido, Puerto Rico es el enlace académico a la enseñanza universitaria de los Estados Unidos. Un asunto que el gobierno de la Isla no le ha sacado su máximo potencial. Debemos recordar, que para bien o para mal, el sistema estadounidense de universidades es el dominante a nivel internacional, solo con ver el Tratado de Boloña que implanta en la Unión Europa las instituciones universitarias estadounidenses.

Igualmente, y para dar unos breves ejemplos, en Cuba existe una prestigiosa cátedra de cinematografía donde van estudiantes de todo el Caribe y desde más allá, para obtener la mejor preparación disponible de la Zona. En Santo Domingo, igualmente hay miles de puertorriqueños que han acudido a las facultades de medicina y de odontología para luego regresar a Puerto Rico u otros lugares y servir con gran profesionalismo en su país.

Hay otro tipo de intercambio en las universidades de Puerto Rico con el Caribe. Esto es evidente en los eventos atléticos de la LAI (Liga Atlética Interuniversitaria) donde la mayoría de los competidores son estudiantes de otros lugares del Caribe, que vienen a Puerto Rico a recibir una preparación universitaria y muchos son becados. De esta forma las universidades de Puerto Rico son nutridas por el Caribe.

Pero se pudiera hacer mucho más. En un intercambio de estudiantes y profesores; de ideas y de escritos e investigaciones, el Caribe se desarrollaría de una forma trascendental de haber un libre tráfico con las universidades.

Las Universidades pudiesen ser el vehículo que necesita nuestro Caribe para proyectarnos hacia un futuro de intercambio y diálogo. Para lograr esto habría que pensar más allá de lo establecido anteriormente.

Para esto las universidades deberían establecer convenios entre ellas. Las universidades tienen gran nivel de autonomía, por lo que pudiesen hacer muchas cosas de este tipo. En el caso de Puerto Rico, donde hay regulaciones impuestas por agencias acreditadoras estadounidenses es solo buscar la solución más viable.

Por otra parte, es lamentable que hayan tantos programas de intercambio, cursos de verano y conferencistas invitados de lugares lejanos, como los Estados Unidos y Europa, y por el contrario no haya un intercambio activo con otros lugares del Caribe. De cambiar esta actitud, todos en el Caribe creceríamos más.